Por Héctor Estepa / Atenas
España se encuentra estos días mirando a Grecia. El resultado de los comicios del país al sur de los Balcanes será muy importante de cara al panorama político en este año electoral.
La dirección de esas miradas es mutua. También Grecia se encuentra pendiente de España. Ambos países comparten una historia política similar en las últimas cuatro décadas de democracia y están sufriendo una crisis económica que ha repercutido en una gran cambio en el equilibro de fuerzas entre los partidos.
La irrupción de Podemos en la sociedad española no ha pasado de ningún modo desapercibido para los helenos. Pablo Iglesias también se ha convertido en un personaje popular en Grecia. En los medios helenos ya no es extraño ver la imagen del político de la coleta.
“Lo más importante para nosotros es que ambos son políticos jóvenes. Tienen alrededor de 40 años y es importante ver que políticos de esa generación pueden gobernar, porque conocen mejor los problemas”, comenta Anna, una enfermera ateniense y futura votante del partido izquierdista Syriza.
El gran desempeño de Podemos en las últimas encuestas ha repercutido en favor del partido de Alexis Tsipras. Los griegos escuchan con mucha atención todo lo que se dice de ellos en el extranjero. La mayoría de las voces políticas europeas más representativas han sido en los últimos años muy escépticas con los izquierdistas helenos. Que el partido que lidera las últimas encuestas en España les apoye podría convencer a algunos indecisos de cara a las urnas.
Iglesias ya ha irrumpido en las elecciones. Decenas de portales web reprodujeron el pasado lunes un vídeo con el que Pablo Iglesias apoyó a Syriza: “Creo que en el sur de Europa necesitamos presidentes que defiendan y protejan la soberanía nacional”, dijo el secretario general de Podemos.
Ambos partidos colaboran estrechamente desde su alianza en Bruselas como parte del grupo de la Izquierda Unitaria Europea. Tsipras viajó a España para apoyar a Iglesias como secretario general de Podemos el pasado noviembre. El líder de la nueva formación española también visitó Atenas tras haber dado la sorpresa en las pasadas elecciones europeas. Volverá a la capital griega la próxima semana para estar junto a Syriza en su cierre de campaña.
El contraataque
El primer ministro heleno Antonis Samaras es probablemente consciente de la relevancia del apoyo de Iglesias a Tsipras, y parece decidido tratar de contrarrestarlo. En ese sentido puede entenderse la reunión sorpresa del líder heleno con Mariano Rajoy en Atenas, programada ‘in extremis’ para este miércoles. Ambos celebrarán un encuentro a puerta cerrada y darán una rueda de prensa conjunta. También tienen programado un almuerzo como colofón a la visita.
El cónclave ha sido enmarcado oficialmente en el contexto de la relación bilateral mantenida entre ambos países, pero a nadie a ambos extremos del mediterráneo se le escapa su carácter electoral, a menos de dos semanas para los comicios. Esta es, de hecho, la primera visita oficial de Rajoy a Grecia. Tampoco Samaras había viajado a España como primer ministro.
Ambos coincidieron el pasado fin de semana en París, con motivo de la marcha en repudia del atentado contra el semanario Charlie Hebdo. Fue el líder heleno quien aparentemente dio el paso y le pidió a Rajoy que le visitase en Atenas, sabedor de la importancia de los apoyos internacionales en los comicios helenos. Sólo unos tres o cuatro puntos separan a los dos principales contendientes electorales en Grecia. Samaras está absolutamente convencido de poder darle la vuelta a esos sondeos y mantener su puesto como primer ministro.
El presidente del gobierno español respondió con celeridad a su llamada. Rajoy dice públicamente que no teme un contagio de la situación política entre Grecia y España porque ambos países tienen su propia realidad. En efecto, las crisis de ambos países son muy diferentes, aunque algunas de las consecuencias, como el desempleo y la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos, sí son parecidas. A pesar de ese discurso, la ayuda de Moncloa a la Mansión Maximos helena ha sido veloz. No es de extrañar: el simple interés mediático y ciudadano da a entender que la primera urna de las próximas elecciones generales españolas estará en Grecia el 25 de enero.