POR CAMBIO16
21/11/2017
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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha mostrado abierto a una reforma de la Constitución sobre el modelo autonómico tras la crisis catalana pero con «propuestas claras», en una entrevista con el diario italiano La Repubblica.
Preguntado por el director del rotativo, Mario Calabresi, sobre si cree que la Comisión para la reforma de la Constitución, creada en el Congreso, podría generar un modelo autonómico más avanzado, Rajoy señala que «nunca» se ha opuesto a modificar la Carta Magna.
«Nunca me he opuesto abiertamente a una reforma de la Constitución de 1978. De hecho se ha reformado en dos ocasiones con el apoyo de mi partido. Pero nadie ha hecho una propuesta clara sobre lo que habría que cambiar», responde.
Rajoy recuerda que «España es uno de los países con un nivel de descentralización política y administrativa más alto de Europa», pero, aunque asegura estar «siempre dispuesto al diálogo», se niega a «romper la soberanía nacional».
«España será lo que decidan todos los españoles, no solo una parte. Es como si en Italia se convocara un referéndum donde solo pueden votar los sicilianos o lombardos y no todos los ciudadanos. Eso significaría romper la soberanía nacional y la igualdad de los ciudadanos», explicó.
Rajoy y la «única salida»
Consultado nuevamente sobre la situación en Cataluña, Rajoy sentenció que «ha mejorado» después de atravesar «una situación dificilísima, un estado de emergencia» con el proceso soberanista, que derivó en una DUI el 27 de octubre.
Tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución «reina una mayor tranquilidad» ya que «el gobierno de Cataluña está en manos del gobierno español».
En cuanto a las elecciones autonómicas del 21 de diciembre, preguntado por las posibles vías de salida, Rajoy asegura que «en realidad solo hay una: el respeto a la Constitución».
El presidente considera que la reacción de Europa ante la crisis catalana «ha sido ejemplar» y expresó su gratitud a sus socios europeos porque «han hecho lo que debían» ante una situación «que es un problema de todos» y no solo de España.
«El proceso independentista golpea los principios, los valores y las bases de la propia Unión Europea«, criticó.