Por Benito Guerrero
08/08/2017
Formentera, el mar, una mesa en la mejor compañía y disfrutar de un buen cóctel. Todo un plan que puedes disfrutar hasta finales de octubre en Quispe Formentera, un innovador concepto de alta cocina peruana que versiona el tradicional tapeo español con un estilo más exclusivo, y al que acompaña una renovada carta de Alta Coctelería a base de hierbas, frutas y toques dulces, ideales para disfrutar de las largas noches de verano en la isla, con la sensación de estar viajando entre el Mediterráneo y el Pacífico en un sólo sorbo.
Izael Ramos es el artífice de esta carta líquida. Formado en Umami Barcelona y en las aulas de DrinksMotion, del afamado coctelero Davide de Leo, ha pasado los dos últimos años en Slow Factory Barcelona, antes de desembarcar en Quispe Formentera, donde es el responsable de idear una selección de combinados que se presentan con una línea trabajada y un carácter refrescante y rápido “y en los que el sabor y la cultura de Perú están presentes”.
Este toque refrescante puede apreciarse en cócteles con nombres tan sugerentes como el Aperol is Pretty, un combinado que da un giro al clásico Aperol Spritz, con originales toques a frutos rojos, champán Taittinger y decorado con una brocheta de fresa, frambuesa y arándano.
El coctelero rinde un homenaje a la isla balear con el Formentonic, un selecto gin tonic macerado con hierbas de Formentera y decorado con romero y un twist de limón; y propone vivir el verano del amor con una copa de Love Gin y su mezcla de toques dulces y amargos. El sabor de la ginebra, combinada con albahaca, jengibre y cítricos se aprecia en Green Eyes; y ginebra, mermelada de melón, pimienta de Jamaica, semillas de clavo, sirope de albahaca y mix sour con los ingredientes principales de Fresh Mel-On.
Los rones blancos y añejos tampoco pueden faltar en la carta líquida de Quispe Formentera en cócteles como el Daitiki, al que Izael Ramos ha bautizado como “nuestro náufrago caribeño en Formentera” y que está compuesto por una combinación de Plantation 3 Stars y Botran, que se diluyen entre el sabor de la canela y el maracuyá, la fruta de la pasión, el zumo de naranja, unas pizcas de chocolate amargo y Belvoir Ginger Beer. El toque pirata también puede saborearse en Polite Pirate, en el que los rones Plantation 3 Stars y Botran se acompañan de angostura, chocolate amargo, naranja, cereza macerada en ron y licor de cereza.
Para aquellos que prefieran algo más suave, Izael Ramos propone cócteles sin alcohol, perfectos para acompañar la comida y “que sirvan de limpia-paladar entre plato y plato”, como el Q Fresh, a base de zumo de manzana, lima y arándanos; y el Blueberry Sensation, en el que los protagonistas son la manzana y los arándanos.
El sabor de Perú se descubre en cócteles como el Floral Sour, “la perfecta unión entre la delicadeza floral con la personalidad del pisco acholado”, según Izael Ramos, o el AJI ++, “el mestro del Bloody Mary, más atrevido y auténtico que ningún otro” y con una salsa secreta que el coctelero denomina Q mix.
Es tan secreta que “si te dijera los ingredientes, tendría que matarte”, bromea. No puede faltar el Chilcano Emoliente, un clásico entre los clásicos peruanos. Como destaca Izael Ramos, “los nativos encontraron la solución al calor de los Andes, recolectando sabores herbales, cítricos y especias, que combinaron en una bebida lanrga”. Y pensada para compartir, Quispe Formentera propone la Sangría Morada, “nuestra sangría vestida de folklore peruano, una jarra de 1,5 litros”.