Por Cambio16
13/03/2018
Gina Haspel se convirtió este martes en la primera mujer en dirigir la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EEUU. Ésto luego del nombramiento de Mike Pompeo como nuevo secretario de Estado de los Estados Unidos. Haspel venía ejerciendo de subdirectora. Ahora sólo resta la confirmación del Senado estadounidense.
El nombramiento de Gina Haspel no deja de ser controvertido. Pues ella jugó un papel principal en la administración de una prisión secreta en Tailandia que torturaba a dos sospechosos de terrorismo. Por consiguiente participó en el programa de «entregas extraordinarias» de la CIA, en el que sospechosos de terrorismo son enviados a los aliados de los Estados Unidos e interrogados en «sitios negros» en su territorio. Uno de los casos más conocidos fue el de Abu Zubayda. ProPublica descubrió que Gina Haspel personalmente firmó cables a la sede de la CIA que detallaban el interrogatorio de Zubayda. En dichos ecuentros era golpeado, privado de sueño y mantenido en una caja similar a un ataúd. Los interrogadores más tarde decidieron que Zubayda no tenía ninguna información útil y lo liberaron.
Los vídeos de la CIA sobre estos procedimientos fueron destruidos en 2005, por orden de un cable redactado por Gina Haspel, según The New York Times. Su entonces jefe, José Rodríguez, director de operaciones antiterroristas de la CIA, firmó la orden. «El cable no dejó nada al azar. Incluso les dijo cómo deshacerse de las cintas «, escribió en sus memorias, según ProPublica. «Las cintas deben destriurse una trituradora industrial», recuerda.
Especialmente relevante es que el Centro Europeo de Derechos Constitucionales y Humanos, una ONG con sede en Berlín, ha estado presionando al fiscal público de Alemania para que detenga a Gina Haspel por su papel en el programa de tortura.
Gina Haspel, un giro polémico
Contrario a estas historias, la Casa Blanca ha manifestado un especial reconocimiento a la labor de Gina Haspel. En el comunicado de este martes, donde también anunció el nombramiento de Mike Pompeo, sostiene. «Gina Haspel, la directora adjunta de la CIA, será nominada para reemplazar al director Pompeo. Será la primera mujer directora de la CIA, un hito histórico. Mike y Gina han trabajado juntos durante más de un año y han desarrollado un gran respeto mutuo».
Gina Haspel no es el único miembro de la administración con un historial cuestionable sobre torturas. El nuevo secretario de Estado también defendió la tortura estadounidense. En 2014, cuando la senadora Dianne Feinstein, entonces presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, emitió una condena general contra el programa de tortura de la CIA, Mike Pompeo atacó el informe diciendo: «El senador Feinstein puso en peligro vidas estadounidenses». Y describió agentes que habían torturado. Los catalogó como «héroes, y no peones en algún juego liberal».
El propio Trump ha coqueteado públicamente con la idea de que EEUU regrese al uso de la tortura, afirmando que el métido «funciona». Según informes, el secretario de defensa, Jim Mattis lo persuadió, diciendo que es una herramienta de inteligencia «ineficaz».