Cada vez son más los estudios científicos que ven la luz para aclarar cuestiones sobre el COVID-19. La última investigación preliminar de un equipo de científicos de China, encabezado por Wang Xinghuan, director del Centro de Medicina Basada en la Evidencia y el Hospital Zhongnan de la Universidad de Wuhan, recoge que las personas con sangre de tipo A serían más vulnerables al SARS-CoV-2 y las de sangre tipo 0 serían más resistentes.
Los científicos tomaron muestras sanguíneas de 2.173 ciudadanos contagiados por el coronavirus en 3 hospitales de las ciudades de Wuhan y Shenzen, incluidas 206 personas que murieron por contraer el virus. Estas muestras fueron comparadas con patrones de personas que no estaban afectadas y que eran de las mismas regiones.
Personas de sangre tipo A más propensas
Los resultados del trabajo publicado en medRxiv –el servidor de preprint para Ciencias de la Salud, operado por Cold Spring Harbor Laboratory, una institución educativa y de investigación– fueron los siguientes:
- El grupo ABO en 3.694 personas normales en Wuhan mostró una distribución de 32,16%, 24,90%, 9,10% y 33,84% para A, B, AB y O, respectivamente; frente a la distribución de un 37,75%, 26,42%, 10,03% y 25,80% para A, B, AB y O, respectivamente, en 1.775 pacientes con COVID-19 del Hospital Wuhan Jinyintan.
En la investigación preliminar observaron que los pacientes con sangre tipo A tuvieron una mayor tasa de infección y desarrollaron síntomas más graves.
Sangre tipo 0, menos riesgo
En las declaraciones recogidas por el diario South China Morning Post al grupo de científicos dirigidos por Wang Xinghuan se puede leer que «las personas del grupo sanguíneo A podrían necesitar una protección personal particularmente fortalecida para reducir la posibilidad de infección». Los pacientes de este grupo sanguíneo contagiados por el COVID-19 necesitarían una vigilancia y un tratamiento «más agresivo para reducir la posibilidad de infección».
Por otra parte, los científicos aseguran que «el grupo sanguíneo 0 ha mostrado un riesgo significativamente menor de contraer la enfermedad infecciosa».
Asimismo, los investigadores chinos aclararon que su trabajo es preliminar y que se necesita más estudios. Del mismo modo, hicieron un llamado para que los gobiernos y las instalaciones médicas consideren las diferencias en el tipo de sangre cuando se establezcan las medidas para tratar a pacientes diagnosticados con SARS-CoV-2.
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