Por Cambio16
El copiloto del avión Airbus A320, que supuestamente colisionó el aparato de forma voluntaria en los Alpes franceses, fue identificado por los investigadores franceses como Andreas Lubitz, de nacionalidad alemana y que no estaba clasificado como terrorista.
El hombre, de 27 años, tenía una experiencia de 630 horas de vuelo en ese tipo de aparato, indicó en una conferencia de prensa en Marsella el fiscal que investiga el Airbus A320, Brice Robin.
Un portavoz de la empresa alemana Lufthansa, matriz de la aerolínea de bajo costo Germanwings, explicó que Lubitz había comenzado a trabajar en esa última compañía en septiembre de 2013.
Según el fiscal, las pesquisas se centran en el entorno del joven, cuya familia se ha desplazado hasta el lugar de los hechos pero no se ha juntado con los allegados de los pasajeros.
Tratamiento psiquiátrico
Al parecer Lubitz estaba recibiendo tratamiento psiquiátrico para hacer frente a la ruptura con su novia, según publica el diario británico Daily Mail.
Pero esto no es todo, en 2008 padeció una depresión severa que le llevó a tratamiento y a tener que dejar su formación como piloto.
El diario también informa de que la policía ha hallado una «pista clave» tras los registros de la casa de los padres del copiloto y de su apartamento. No se han dado más detalles, aunque sí se ha informado que no se trata de una carta de suicidio.
Por su parte, el diario Bild publica que Andreas Lubitz, que rompió con su novia el día antes de la tragedia. Además, según el periódico alemán, la escuela de aviación de Fenix, donde se encuentra la sede de Lufthansa y en la que se forma a los pilotos, le declaró no apto para el vuelo.
Orígenes
Lubitz nació en Montabaur, en el estado federado de Renania-Palatinado (oeste de Alemania), y según declaró la alcaldesa de esa pequeña localidad a la agencia de noticias alemana DPA había vivido con sus padres y tenía también un alojamiento en Düsseldorf, ciudad a la que se dirigía el avión siniestrado.
El fiscal aseguró que Lubitz no estaba fichado por las autoridades judiciales francesas y apuntó que no se descarta la posibilidad de que se suicidara, dado que de forma aparentemente voluntaria, en sus palabras, inició el descenso del aparato y no respondió a las sucesivas llamadas de la torre de control.
«Normalmente, cuando te suicidas, te suicidas solo, por eso no he pronunciado esa palabra, pero efectivamente te puedes plantear legítimamente la cuestión», indicó Robin, para quien los elementos disponibles hasta la fecha no permiten afirmar que se trate de un atentado terrorista.