Por María Jesús Hernández
14/12/2015
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El Partido Popular aprobó en solitario la LOMCE, una de las pocas leyes que ha conseguido la unanimidad de toda la comunidad educativa: padres, alumnos y profesores dijeron ‘No’ a José Ignacio Wert, pero de nada sirvió. Sorprende ahora que el partido que lidera Mariano Rajoy incluya como objetivo para la próxima legislatura conseguir un pacto nacional por la educación. No obstante, defienden las medidas tomadas (incluidas las más polémicas como las que protagonizan la asignatura de religión y los colegios concertados), «pusimos en marcha una reforma educativa que ha adaptado los contenidos y el funcionamiento del sistema educativo a las nuevas realidades, que afronta la lacra del abandono educativo temprano e impulsa la cultura de la evaluación», dicen en su programa. Por su parte, todos los partidos de izquierdas, que reivindican una educación laica, incluyen la derogación de la LOMCE mientras el resto habla de un gran pacto por la eduación, complicado con esta ley vigente.
De los socialistas destaca la apuesta por un MIR para los profesores -propuesta que comparte con Ciudadanos y UPyD-; de Podemos una partida de 13.700 millones de euros para la educación pública; y de Unidad Popular «la moratoria inmediata de conciertos educativos paralela a un plan de supresión progresiva hasta su extinción».
Después de toda una legislatura ignorando a la oposición y a todo el sector de la educación, el programa del Partido Popular reza: «Convocaremos a todos los grupos políticos y a toda la comunidad educativa a la consecución de un Pacto Nacional por la Educación». No obstante, insiten: «Continuaremos respaldando el sistema de conciertos educativos» y «garantizaremos el derecho que asiste a los padres a educar a sus hijos conforme a sus propias convicciones religiosas y morales». El partido que lidera Mariano Rajoy también incorpora en sus propuestas «el derecho de los padres a que sus hijos reciban la enseñanza en castellano, respetando la pluralidad de nuestro país y sus lenguas cooficiales». Aseguran a su vez que «fortalecerán nuestro sistema de becas y ayudas al estudio, mejorando y agilizando su gestión, reconociendo el esfuerzo de los estudiantes e implantando mecanismos de control».
Con respecto al debate abierto sobre la preparación de los profesores, el PP dice que desarrollará «las bases de la Carrera Profesional Docente» y que elaborarán el Libro Blanco de la Función Docente, «al que se incorporará el Código Deontológico del Docente, que regulará los derechos y deberes del profesorado». Se muestran «convencidos de que una formación permanente es esencial» y dicen que impulsarán el reciclaje pedagógico de los docentes, así como la adquisición de los niveles de competencia necesarios en materias esenciales para su desempeño». Por último, defienden la Formación Profesional de calidad, «continuaremos implantando la Formación Profesional Dual para mejorar la empleabilidad de nuestros jóvenes».
El PSOE derogará la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), «así como la normativa que ha contribuido a recortar la inversión en educación, dificultando la contratación del profesorado vulnerando el derecho de acceder a la educación por parte de un sector de la población y deteriorando todos los servicios». No obstante, también buscan alcanzar un acuerdo político y social «mediante el diálogo con todos los sectores de la comunidad educativa» para conseguir una ley básica de educación. En el programa del partido de Pedro Sánchez también se incluye la promoción de «una escuela pública laica donde no quepa la integración de enseñanzas confesionales, ni en el currículum ni en el horario escolar». También aparece en el texto la recuperación del «verdadero sentido de las becas como un derecho» y la puesta en marcha de mecanismos adecuados «para establecer una gratuidad real de los libros de texto».
Con respecto a la figura del profesor, proponen «aprobar un Estatuto del Personal Docente que impulse su profesionalización, dignifique la función docente, regule sus condiciones de trabajo, asegure su formación permanente, establezca los criterios para su promoción, derogue los Decretos que han deteriorado sus condiciones laborales e incorpore un sistema de acceso a la docencia similar al MIR sanitario«. Destacan que el sistema educativo será objeto de evaluación, «no debe ser evaluado sólo el alumnado sino también el profesorado, los centros, el currículum y la planificación y gestión de los recursos que son responsabilidad de las Administraciones educativas, tanto del Estado como de las Comunidades Autónomas».
El partido de Albert Rivera no ha dicho expresamente que derogará la LOMCE, pero sí habla de un pacto nacional por la educación. Ciudadanos recoge en su programa que es necesaria «la rendición de cuentas vía pruebas estandarizadas sobre un amplio conjunto de competencias cognitivas que permitan comparar el desempeño de los centros educativos (públicos, concertados y privados) de todo el país» y también apunta a la revisión «en profundidad del actual sistema de repeticiones».
Con respecto al profesorado, propone la revisión de los sistemas de acceso a la formación (magisterio y máster de formación del profesorado) y «perfeccionar el acceso a la profesión docente mediante la introducción de un sistema MIR de formación de profesores». La formación naranja también pone sobre la mesa que «los centros deben identificar a los profesores y maestros con mayor impacto y aprender de ellos. Esta política podría conseguir máximo impacto con un coste no excesivamente elevado. De cara a premiar a los docentes que lo hagan mejor, sería conveniente una evaluación periódica y transparente de sus resultados que contemplara consecuencias positivas en la práctica». Ciudadanos no entra al debate sobre la asignatura de religión.
Propone una nueva Ley de Educación -derogará la LOMCE-, «que nazca del debate y la participación de toda la comunidad educativa». Podemos recoge en su programa una partida de 13.700 millones de euros para la educación pública: plazas escolares gratuitas y de proximidad para todos los niños. También incluye educación infantil de cero a 6 años universal y gratuita y una Formación Profesional «realmente gratuita en todos los niveles».
El partido que lidera Pablo Iglesias detalla en su programa que «la oferta de plazas escolares concertadas seguirá financiándose con recursos públicos sólo en los casos en que sea necesario, es decir, debido a una insuficiencia de la oferta en la red pública» y que «se ofrecerá una educación laica, al considerarse que las creencias religiosas forman parte de la intimidad de cada persona». Podemos también aborda la situación de los docentes: «Apostaremos por unos profesionales preparados para la innovación, la evolución, la flexibilidad y la competencia, estableciendo una formación inicial que asegure una sólida formación pedagógica y una práctica adecuada a las nuevas metodologías y retos educativos. Entendemos que el desarrollo profesional debe producirse a lo largo de toda la docencia«.
Propone «la derogación del paquete de medidas legislativas en educación, tanto del actual gobierno como de gobiernos anteriores, empezando por la LOMCE y siguiendo por la LOU» y «la elaboración en un proceso abierto, democrático y participativo de una nueva Ley de Educación, una Ley de la Ciencia y una Ley de acceso a la función docente».
También incluye dentro de su programa la ampliación de la enseñanza pública y gratuita a la etapa de cero a los 3 años. Unidad Popular también recoge que «cualquier religión, incluidos sus actos o símbolos, quedará fuera de los centros educativos públicos y las aulas, sin perjuicio de la libertad individual a portar símbolos religiosos». También proponen la «moratoria inmediata de conciertos educativos paralela a un plan de supresión progresiva hasta su extinción» y potenciar «la innovación educativa y la formación permanente del profesorado».
También apuestan por un pacto de educación y defienden un sistema educativo laico, público y universal, «la enseñanza de la doctrina religiosa no debe formar parte del currículo escolar ni evaluarse como conocimiento. La formación en esta materia buscará informar de las realidades religiosas en el mundo actual». UPyD hace un llamamiento en su programa a «reconocer a los profesores como los verdaderos expertos en materia educativa. Ese debe ser el punto de partida. Deben formar parte de la mesa de negociación del Pacto de Estado».
Proponen también un MIR para profesores y ofrecer a los mejores estudiantes de magisterio el ejercicio remunerado de la enseñanza durante un periodo de uno o dos cursos, en centros de enseñanza reales y bajo la dirección y supervisión de profesores con experiencia y competencia acreditadas. Con respecto a los centros concertados, «transparencia y menos burocracia. Control riguroso de la gratuidad real de los centros concertados». Incluyen también el acceso gratuito al primer ciclo de la Educación Infantil.