Por Benito Guerrero | Fotos: Jero Morales
21/08/2016
Esto fue lo que imagino Aristófanes miles de años atrás y lo contó en La asamblea de las mujeres. Ahora, el texto se sube al escenario del Teatro La Latina en una versión de Bernardo Sánchez dirigida por Juan Echanove. En el elenco destacan Lolita Flores y Pedro Mari Sánchez -que interpretan a Praxágora y Blepiro, respectivamente- acompañados de María Galiana, Santi Crespo, Bart Santana, Fernando Alves, Concha Delgado y Sergio Pazos.
Esta adaptación tuvo su estreno absoluto en la 61 edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, donde agotó localidades, y ahora llega a Madrid después de una gira por España para repetir el éxito. Cambio16 ha hablado con sus protagonistas -Lolita Flores y Pedro Mari Sánchez- y nos han contado como es esta chirigota coral.
Lolita Flores se pone en la piel de Praxágora, «una mujer con mucha fuerza y con muchas ganas de cambiar. Con muchas ganas de mandar a los hombres a que cojan el petate y se vayan de Atenas para intentar cambiar esa falsa democracia que había allí».
Por su parte Blepiro, interpretado increíblemente por Pedro Mari Sánchez, «es un machista recalcitrante, demagogo y manipulador. Un hombre asentado en la concepción del mundo desde el punto de vista de los hombres: de la dominación a la mujer».
El texto cuenta como ella convence a sus amigas para, disfrazadas de hombres, entrar en la Asamblea e intentarles arrebatarles el poder. Como comenta Lolita, «hoy en día muchas mujeres se tienen que disfrazar de hombres para no verse cuestionadas en su trabajo».
La obra habla de poder y de como uno de los personajes quiere conseguirlo y el otro no quiere que se lo arrebaten. Pero, ¿qué tiene el poder? Pedro Mari Sánchez cree que el contenido adictivo del poder reside en que «la gente se debe sentir como dioses cuando pueden organizarle la vida a los demás».
Flores, reflexiona sobre el poder y el dinero como la pescadilla que se muerde la cola, pero está convencida de que «el dinero no da el poder sino que es el poder el que da el dinero». Y añade que «el poder si se usa mal puede hacer mucho mal pero, por el contrario, si se usa bien puede hacer mucho bien». «Los artistas el poder que tenemos es salir al escenario y que el público te aplauda, y es mucho más satisfactorio», sentencia Lolita.
Ambos están de acuerdo en que el teatro no tiene poder sobre el espectador -«puntualmente y poco», aclara Sánchez-, aunque sí son conscientes de que mueve algo dentro de aquellos que van a disfrutar de una obra o de una película. «El día que un político se suba a un escenario y descubra la satisfacción que da el publico al ponerte una sonrisa de oreja a oreja, será otra historia», comenta Lolita.
Aristófanes se sirvió de esta revolución femenina para presentar su aguda crítica a los gobernantes atenienses y ahora Juan Echanove la utiliza como excusa para hacer lo propio con la situación política contemporánea.
Pedro Mari Sanchez invita a los políticos a que acudan al teatro a ver esta obra «en la que se verán retratados para mal y para bien, unos y otros, porque no se habla en concreto ni de uno ni de otros».
Lolita se suma a la invitación, recomendando que «tomen ideas del texto de Aritófanes y reflexionen sobre cómo tienen que actuar y descubran qué es lo que pide el pueblo. Que no caigan en lo que están cayendo».
No se sabe si lo que hace Praxágora podría llevarse a cabo pero sí que, hoy en día, debemos luchar porque las mujeres y los hombres consigan una igualdad real. «Ojalá las mujeres no tengan que disfrazar su comportamiento para ser aceptadas, por que todavía tienen que hacerlo», declara Sánchez.
Las risas están aseguradas en este espectáculo en el que se mezcla el teatro con la chirigota gaditana -la música es de Javier Ruibal-. Estará en el Teatro La Latina de Madrid del 24 de agosto al 11 de septiembre.