Por Cambio16
28/01/2017
El Ayuntamiento de Barcelona, tras un año de negociaciones, ha conseguido los apoyos necesarios para sacar adelante el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat), un lineamiento que regula los alojamientos turísticos en toda la ciudad. El nuevo plan divide la ciudad en cuatro zonas con específicas regulaciones para el desarrollo turístico.
La medida, informada por el Ayuntamiento de Ada Colau a través de su página oficial, no ha estado exenta de polémica. En las votaciones contó con el apoyo de Barcelona en Comú, PSC y Esquerra Republicana, mientras que los grupos de CIU, Ciutadans y PP han votado en contra, mientras que la CUP se abstuvo, acusando al ejecutivo de Colau de hacer chantaje para que el plan saliera adelante, y han ironizado que eso les pasa también en el otro lado de la plaça Sant Jaume.
Asimismo, algunos analistas consideran que la medida representa un «ataque a la actividad turística y a la creación de empleo» y hasta una muestra de «sesgo ideológico» por parte de Colau, mientras que otros la han defendido en aras de la protección de los bienes de los ciudadanos y el ordenamiento de la ciudad, así como hacer sostenible el turismo.
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Barcelona aseguran que la medida «quizás la ciudad llega tarde» porque «mucha gente ya ha sido expulsada de su barrio por culpa de la presión inmobiliaria vinculada al turismo». Y aunque admiten que «revertir según qué repercusiones ha tenido la sustitución de la vivienda por alojamientos turísticos es muy difícil», pero que hoy se pueden hacer las cosas mejor, «para evitar que eso siga pasando».
La medida
Para el Peuat se han tenido en cuenta «la distribución de los alojamientos en su territorio, la proporción entre el número de plazas que se ofrecen y la población residente actual; la relación y las condiciones en que se dan determinados usos, la incidencia de las actividades en el espacio público y la presencia de puntos de interés turístico».
- Zona 1, área de decrecimiento: Es el centro y sus inmediaciones; es decir, la parte más turística de la ciudad. Considerada por el Ayuntamiento zona de máxima protección, no se podrán abrir nuevos alojamientos turísticos ni ampliar las plazas de los ya existentes aunque otros establecimientos cesen su actividad.
- Zona 2, área de mantenimiento del número de plazas y establecimientos actuales: es la parte de la ciudad que rodea a la primera zona. En ella, se podrán abrir nuevos hoteles u otro tipo de alojamientos turísticos cuando uno ya existente cierre sus puertas, ofreciendo el mismo número de plazas.
- Zona 3, área de crecimiento contenido. Son los barrios más alejados del centro de la ciudad y, por tanto, también los menos turísticos. En esta zona, se permitirá abrir nuevos alojamientos o ampliar los existentes teniendo en cuenta la densidad máxima de plazas permitidas.
- Zona 4, área de regulación específica. Incluye zonas en transformación de la ciudad, como Marina del Prat Vermell, en Sants-Montjuïc; la Sagrera, en Sant Andreu, y la zona norte del 22@, en Sant Martí. Estas zonas presentan características concretas tanto de posición urbana como de intensidad edificatoria. Por tanto, disponen de una regulación propia adaptada al territorio y, entre otros, no se permiten viviendas de uso turístico.