Por Ana Bedia
El Rey ha revocado el título de duquesa de Palma de Mallorca que disfrutaba la infanta Cristina, decisión que ha sido publicada este viernes en el BOE. Hasta aquí la noticia, pero, ¿qué hay detrás de esta decisión?, ¿qué consecuencias acarrea?
Javier Tajadura Tejada, profesor Titular de Derecho Constitucional de la UPV desde 1996 y experto en Monarquía, explica a Cambio16 que “materialmente” la decisión de Felipe VI “es una sanción con un valor simbólico muy alto”.
Tajadura recuerda que todos los títulos, honores y nombramientos de la familia real están regulados en el artículo 6 del Real Decreto 1368/1987, y es “el Rey el que libremente los concede o retira”.
El rey Juan Carlos I concedió en 1997 a su hija Cristina el título de duquesa de Palma como regalo de boda. Y ahora Felipe VI ha decidido revocarlo.
Para Tajadura, esta decisión “materialmente cubre una sanción” por parte del Rey y del Gobierno, porque, como matiza el experto, no hay que olvidar que la revocación cuenta con el refrendo del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Así, aclara, la decisión «le viene a decir a la infanta Cristina que no reúne las condiciones» para disfrutar del cargo de duquesa. “Es un paso importante. Un aviso”, afirma Tajadura.
Derechos dinásticos
Sobre una posible renuncia por parte de la menor de las hermanas del Rey a sus derechos dinásticos -es la sexta en la línea sucesoria-, desde Zarzuela se argumenta que en ese caso se trataría de una decisión personal de la infanta, algo con lo que no está de acuerdo Tajadura.
El experto explica que en el artículo 57.5 de la Constitución él no lee eso.
“Las abdicaciones y renuncias y cualquier duda de hecho o de derecho que ocurra en el orden de sucesión a la Corona se resolverán por una ley orgánica”
Tajadura argumenta que según este artículo serían las Cortes las que tendrían la última palabra, no que se trate de una decisión personal que sólo pueda tomar ella, como se viene afirmando. “En una Monarquía parlamentaria, la voluntad de las Cortes está por encima de la de una persona. Jurídicamente, leyendo el artículo, el Parlamento tiene la última palabra”, concluye.
Por estos motivos, Tajadura considera que en el fondo de la revocación estaría avisar a la infanta de que sea ella la que dé el paso voluntariamente de renunciar, porque de otra manera lo harán las Cortes.
Cristina asegura que ella renunció primero y Zarzuela lo niega
La infanta Cristina a través de su abogado, Miquel Roca, ha señalado este viernes que ella había manifestado «desde hace días» su voluntad de renunciar al título de duquesa. Es más, Roca ha detallado que la infanta formalizó con una carta su renuncia, ya que el título es algo que «tenía un valor afectivo».
Esta versión ha sido rápidamente rebatida desde la Casa del Rey, que ha asegurado que la carta por la que la infanta Cristina renunciaba llegó al Palacio de la Zarzuela después de que el Rey le hubiera comunicado que le revocaba el título de duquesa.
Fuentes de la Casa del Rey han explicado a Efe que la conversación entre Felipe VI y su hermana -que se produjo por teléfono- tuvo lugar antes de que la misiva, con fecha de 1 de junio, llegara a Zarzuela.
Qué significa el título de duquesa
No tiene ninguna trascendencia política. Los títulos nobiliarios son una cuestión privada, sin ningún beneficio concreto, más que el de ocupar un puesto y subir escalafones en la jefatura interna de la nobleza. Por lo que el experto aclara que mientra la infanta sea titular de derechos sucesorios sigue sin ser apartada realmente.
Tajadura reitera que la decisión de Felipe VI tiene un gran valor simbólico. “El Rey ha actuado como Rey y no como hermano”.