Por Andrés Tovar
19/03/2017
Este 20 de marzo, Bill Gates se reunirá con el presidente estadounidense Donald Trump. El programa no ha sido revelado, pero la Fundación Bill y Melinda Gates ha insinuado la temática del encuentro en una declaración:
«La fundación tiene una larga historia de trabajo con funcionarios de ambos lados del pasillo para conseguir las prioridades compartidas como la salud global, el desarrollo y la educación nacional. Bill se reunirá con los líderes del Congreso y miembros de la administración para hablar sobre los enormes progresos realizados hasta la fecha en estas áreas y el papel fundamental e imprescindible que Estados Unidos ha desempeñado en la consecución de estos logros«.
Gates y Trump se reunieron previamente en la Torre Trump en diciembre para hablar sobre temas de innovación. De ese encuentro, quedó como resultado una declaración del fundador de Microsoft diciendo que Trump tiene la oportunidad de ser como John F. Kennedy. «Pero de la misma forma como el presidente Kennedy habló de la misión espacial y llevó el país tras ello, creo que si se trata de la educación o detener las epidemias, no puede ser optimista el mensaje de la administración (de Trump) sobre su intención de «organizar las cosas» deshaciéndose de las barreras regulatorias y afectando al liderazgo estadounidense del campo de la innovación».
A pesar de que Trump ha sido bautizado como un negador del cambio climático, puertas adentro el gobierno estadounidense mantiene el optimismo sobre que la inversión en investigación para el desarrollo seguirá siendo un asunto bipartidista.
La energía limpia es otra de las causas personales de Gates: A finales del año pasado, el magnate anunció su inversión de $ 1 mil millones en el negocio de las energías limpias, reuniendo a un «dream team» de inversionistas entre los que se cuentan Jeff Bezos, Richard Branson, Michael Bloomberg y otros líderes de negocios.
¿Pero va a mantener Gates el optimismo este lunes? Su tono cambió el 16 de marzo, cuando la Fundación Gates dijo que estaba «muy preocupada» por la solicitud de presupuesto del presidente 2018, propuesta que incluía recortes profundos en la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) y en la ayuda exterior no militar (al día siguiente, Gates, respondió con un artículo en su blog). No obstante, Gates uno de los pocos líderes de la industria de tecnología que todavía está tratando de hablar con Trump. El co-fundador de Uber, Travis Kalanick dejó su cargo en el consejo asesor de Trump en febrero después de una reacción violenta, y los líderes de Silicon Valley han estado tomando una postura más cautelosa tras la reunión de los selectos CEOs de tecnología en el Trump Tower en diciembre. Gates, sin embargo, ya no conduce Microsoft, por lo que no tiene que responder a los empleados o accionistas que podrían oponerse a su tener estrechos vínculos con Trump.
El CEO de Tesla, Elon Musk, es de los que sigue también intentando influir en la postura de Trump hacia la innovación. Pero no ha emitido ninguna opinión sobre los grandes recortes de fondos para la investigación científica.