Por Miguel Ángel Artola
28/03/2016
La política municipal, esa alejada de los grandes focos informativos -si exceptuamos a las grandes capitales- permitía en 2013 a la firma de refrescos Aquarius encontrar a tres “políticos extraordinarios”. Hombres y mujeres que dejaban atrás los intereses de partido para trabajar por sus vecinos. Si hace tres años la clase política necesitaba anuncios promocionales para mejorar su imagen pública, la situación actual sería un reto hasta para los mejores creativos publicitarios.
“No están solos, hay más políticos extraordinarios que consiguen que no perdamos la fe en el ser humano”. Con esta frase terminaba el spot de Aquarius tras mostrarnos los casos de Pedro Garde, por entonces alcalde popular del municipio castellano-manchego de Sisante, que llegaba a denunciar en los tribunales al gobierno regional de la todopoderosa presidenta, Maria Dolores de Cospedal, para que no le quitasen las urgencias ambulatorias nocturnas en su pueblo aunque fuese a costa de su sueldo, algo que por cierto consiguió. O la labor de Elena Biurrun en la alcaldía de Torrelodones gestionada ahora por una plataforma vecinal que recuperaba la cordura en el gasto tras años de desmadre y de fiesta permanente a costa del contribuyente por parte del anterior regidor. El último en la terna de los “políticos extraordinarios” era Ramón Marí, alcalde de la localidad valenciana de Albal. El socialista fue uno de los primeros regidores en ponerse al lado de las familias para acompañarlas en los procesos de negociación con los bancos tras el impago de sus hipotecas.
A buen seguro que hoy sigue habiendo en numerosos pueblos y ciudades de España hombres y mujeres que dan el paso de servir a sus ciudadanos sin otra pretensión que ser útiles y aportar su trabajo para el bien de la comunidad. Pero en Cambio16 hemos querido volver la vista atrás y conversar con los tres protagonistas del anuncio de Aquarius del 2013 para que nos hagan una radiografía del momento político actual.
Sisante no ha dejado de perder habitantes en los últimos años, como muchos pueblos manchegos y de otras zonas del interior de España. Hoy en día su población no alcanzará los 1.800 vecinos según nuestro protagonista. Pedro Garde era alcalde de Sisante durante el rodaje del anuncio, pero cuando comenzó a emitirse ya había cedido la gestión municipal al candidato socialista. Ninguno de los dos grandes partidos tenía mayoría absoluta y para evitar el desgobierno decidieron repartirse la legislatura. Todo un ejemplo a su juicio desde un municipio pequeño para la alta política. “Si tuviésemos líderes no tendríamos los problemas que tenemos, no contamos con políticos de talla, que sean capaces de arreglar los problemas”, apunta Garde demostrando que con los años no ha perdido ni un ápice de sentido crítico frente “a los palmeros que creen que su partido siempre esta por encima de la verdad absoluta”.
Alejado de la política municipal de su pueblo volverá al consistorio tras las fiestas de la Semana Santa. Un compañero ha tenido que renunciar por motivos de trabajo y tomará posesión de su acta de concejal por el PP para seguir ayudando a sus vecinos. “Trabajar en un pueblo por los tuyos es ilusionante y ahora en la oposición no seré de decir a todo que no, si hay proyectos interesantes aportaremos nuestras ideas”, añade Garde. Por cierto, las urgencias ambulatorias de Sisante siguen abiertas por las noches para dar servicio a una población cada vez más envejecida y que en muchos casos vive sola. Y es que como recuerda Garde, cuando te va la vida en ello “da igual ser del PP, del PSOE o de cualquier otro partido, ahí todos a una”.
Torrelodones sigue teniendo como alcaldesa a Elena Biurrun. La localidad madrileña permanece gobernada desde 2011 por un partido local surgido de una plataforma vecinal contra los proyectos urbanísticos del anterior regidor del Partido Popular, Carlos Galbeño, imputado por espiar a sus propios concejales que le denunciaron por presunta corrupción en el plan para construir un campo de golf y viviendas de lujo en una zona medioambiental protegida. Vecinos por Torrelodones lograba en las municipales del pasado año ampliar su apoyo ciudadano pasando de nueve a doce ediles y logrando la mayoría absoluta. “Mantenemos la esencia con la que llegamos al gobierno, poner fin al desmadre y al despilfarro eliminando los cargos de confianza y publicando con normalidad el día a día de la gestión del municipio, en definitiva, no hacer con el dinero de todos lo que no harías con el tuyo”, sostiene Biurrun, a la que localizamos a través de su correo electrónico directo que aparece en su perfil de alcaldesa en la web municipal.
“Rompimos con 22 años de mayoría del PP en el municipio y empezamos a gobernar en una comunidad toda teñida de azul, a contracorriente, pero los últimos resultados electorales demuestran que el esfuerzo compensa”, añade nuestra segunda protagonista. A pesar de su guerra contra los anteriores gestores afirma conocer “gente de todos lados muy honesta y comprometida” y considera que el que los grandes partidos hayan perdido ayuntamientos como Madrid y Barcelona es “sin duda un toque de atención aunque ahora sus nuevos gestores deberán demostrar lo que pueden hacer”.
En el spot se aseguraba que Biurrun había renunciado a su coche oficial, una noticia que salió en los principales periódicos del mundo, incluidos The New York Times y The Washington Post. Entonces, el diario El País publicó una información en la que mostraba imágenes de la alcaldesa haciendo uso del mencionado vehículo. Esta noticia fue desmentida por el ayuntamiento, que explicó: «La alcaldesa va y vuelve a su trabajo en su coche, conducido por ella y corriendo a su cargo los gastos de gasolina».
Del anuncio de Aquarius Elena Biurrun guarda un grato recuerdo. Ella al venir del mundo de la publicidad, trabajando detrás de las cámaras, no le supuso ningún esfuerzo. Y nos da otro detalle interesante antes de terminar nuestra conversación. Ni ella ni los otros dos compañeros del anuncio cobraron nada por su participación. Cada uno donó los honorarios a la ONG que estimó oportuna.
El talón que cobró Ramón Marí, entonces y ahora alcalde de Albal, terminó en la cuenta local de la Asociación Española Contra el Cáncer. “Aún hay mucha gente que me llama el alcalde de Aquarius, pienso que fue un gran acierto hacer el vídeo para dignificar la política y en la actualidad me hace seguir con el mismo compromiso de apoyar a la gente en contra de los bancos”, nos comentá Marí. Por fortuna desde que comenzase su particular cruzada contra las entidades financieras y pusieran en marcha la oficina técnica de asesoramiento la situación ha cambiado a mejor. De gestionar tres casos de desahucios a la semana a poco más de uno al mes. Una letrada y un economista forman el equipo de trabajo del ayuntamiento de Albal para proteger a sus vecinos de las entidades financieras y llegan incluso a acompañarles al notario para asegurarse de que el banco no intenta ninguna jugarreta en el último momento.
Ramón Marí ha sido también noticia en los últimos años por su combate contra la corrupción. Gracias a su denuncia se conoció el saqueo al que empleados y políticos vinculados al Partido Popular sometieron a la empresa pública Emarsa, encargada de gestionar la depuradora que daba servicio a Valencia y a los municipios de su área metropolitana. Un proceso judicial pendiente de la apertura de juicio oral con una veitena de imputados y 24 millones de euros sustraídos, según la fiscalía, para que los acusados comprasen inmuebles, coches de alta gama y otros lujos. Marí reivindica el municipalismo y la política que hacen miles de alcaldes en España “a pie de la calle” preocupados por las necesidades de sus ciudadanos. Cree que es lo que han olvidado los dirigentes de los grandes partidos y la razón de que hayan aparecido formaciones emergentes porque “no podemos ser inmovilistas frente a las necesidades de la gente”.
No sabemos cómo realizó Aquarius su casting de “políticos extraordinarios” para su campaña publicitaria de 2013, pero pasados los años por lo menos pueden tener la certeza de que han tenido más acierto para elegirlos que algunos líderes políticos y lideresas a la hora de conformar sus equipos de trabajo. No parece tan difícil encontrar a políticos honrados. Ustedes ya me entienden.