Alemania, uno de los países más afectados por la reducción del suministro energético ruso, recibirá gas natural licuado (GNL) procedente de Qatar, a partir de 2026 y por un periodo de al menos 15 años. La compañía estatal catarí QatarEnergy firmó un contrato a largo plazo con la estadounidense ConocoPhillips para que ésta empresa suministre 2 millones de toneladas anuales de GNL a la potencia europea.
Mientras se desarrollan los partidos de la Copa Mundial de Fútbol, en las oficinas de QatarEnergy en Doha, su presidente y Ministro de Estado de Asuntos Energéticos, Saad Sherida al-Kaabi, firmó el convenio con Ryan Lance, presidente y director ejecutivo de ConocoPhillips.
Según lo pactado, una filial de la estadounidense de ConocoPhillips comprará la cantidad anual de 2 millones de toneladas de GNL. A los fimes de su entrega a partir de 2026 en la terminal que actualmente se está construyendo en Brunsbüttel, en el norte de Alemania.
“Esta es la culminación de los esfuerzos entre dos socios confiables, QatarEnergy y ConocoPhillips, durante muchos años. Para brindar soluciones confiables y creíbles de suministro de GNL a clientes de todo el mundo. Y, hoy, a los consumidores finales alemanes”, dijo Al- Kaabi. “Alemania es el mercado de gas más grande de Europa, con una demanda significativa en los sectores industrial, energético y doméstico. Estamos comprometidos a contribuir a la seguridad energética de Alemania y Europa en general”.
China, Japón y Corea del Sur son los principales mercados para el gas de Qatar. Pero ahora el reino está en la mira de los países europeos, que buscan nuevos proveedores energéticos desde la guerra en Ucrania.
La semana pasada, Qatar concluyó un acuerdo de suministro con China de una duración de 27 años, un récord en el sector.
Qatar enviará gas natural licuado a Alemania
Qatar se esfuerza para desarrollar sus yacimientos de gas en el Golfo Pérsico, los mayores del mundo, para elevar su capacidad de producción anual de 77 a 110 millones de toneladas en 2026 y suplir a Alemania. Y a otros países europeos que lo soliciten expandiendo su exitoso mercado.
Alemania consume alrededor de 100 mil millones de metros cúbicos de gas natural al año, un poco más de la mitad de los cuales procedían de Rusia. El acuerdo alcanzado con QatarEnergy cubre alrededor de 2.700 millones de metros cúbicos por año.
Estos volúmenes de GNL se obtendrán de las dos empresas conjuntas que mantienen QatarEnergy y ConocoPhillips con intereses en los proyectos North Field East (NFE) y North Field South (NFS) de Qatar.
El ministro catarí indicó que sigue dialogando con sus socios europeos «con el objetivo de lograr una mayor seguridad energética. Y una estabilidad del mercado a largo plazo».
Qatar es hoy un país rico, moderno y creciente sobre la base del petróleo, sus derivados y el gas. A mediados del siglo pasado, se mostraba como un pequeño Estado del Golfo de tres millones de habitantes y menos de 12.000 km². Pero el hallazgo de una de las mayores reservas de petróleo del mundo, cambió radicalmente su destino.
Atraídos por la pujante industria petrolera, a Qatar comenzaron a llegar migrantes e inversionistas que engrosaron su población. Si en 1950 vivían menos de 25.000 habitantes, para 1970 ya había más de 100.000.
De un país de pescadores y recolectores de perlas, en 1970 Qatar ya acumulaba un producto interior bruto (PIB) superior a US$300 millones, recogió BBC. Un año después, se consolidó como Estado independiente tras el fin de la presencia británica. Una nueva era que también trajo consigo un segundo descubrimiento que generó más riquezas.
Rico, caliente y contaminante
Aunque Qatar y otros países petroleros, venden la idea de que el gas garantiza la transición verde y así lo ha comentado durante el acuerdo suscrito con Alemania. Es un criterio no compartido por muchos analistas que aseguran que es contaminante.
Qatar es uno de los rincones más cálidos del planeta. Este pequeño país se calienta más que ninguna otra zona del planeta. En su capital Doha, las temperaturas estos días de finales de noviembre han estado rondando los 32 grados centígrados a la sombra. Eso sin sumar el factor humedad, que hace que las condiciones ambientales sean realmente insoportables.
En la ciudad, hay parques cuyos senderos tienen aire acondicionado para que los corredores o la gente que sale a pasear o montar en bicicleta sobrevivan al intenso calor. Es uno de los países que mayor concentración de gases de efecto invernadero emite per cápita.
Autos grandes y gasolina casi regalada, no son precisamente sinónimos de sostenibilidad y esos dos ingredientes son bastante frecuentes.
Por otra parte, reseñó El Tiempo, el consumo energético derivado del uso del aire acondicionado es desmesurado. En los edificios de Doha, está funcionando durante todo el año las 24 horas del día.
Hasta el agua potable que beben sus habitantes, depende de un elevado consumo energético. Casi toda proviene de plantas de desalinización que funcionan con combustibles fósiles. Hay que obtener la fuerza necesaria para presionar el agua del océano a través de pequeños filtros para que sea consumible.
En las conversaciones climáticas de París de 2015, no se comprometió a reducir las emisiones. Pero fijó el objetivo seis años después de reducir las emisiones en un simbólico 25% para 2030. Los expertos no lo ven claro.