Por Cambio16
30/12/2016
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha decidido no expulsar a ningún diplomático estadounidense a pesar de la decisión de Washington de sancionar a 35 diplomáticos rusos al declararlos personas ‘non grata’ y concederles 72 horas para abandonar el país.
«Rusia no va a expulsar a nadie en respuesta a las acciones de EEUU«, ha anunciado el mandatario en un comunicado oficial, descartando la propuesta del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, de expulsar de 35 diplomáticos estadounidenses en respuesta a las sanciones de Washington
Putin ha subrayado que Rusia no va a crear «ningún tipo de problema a los diplomáticos estadounidenses», por lo que no les prohibirá el uso de sus habituales lugares de recreo en los días festivos; e incluso les extendió una invitación a los hijos de los diplomáticos norteamericanos acreditados en Rusia para asistir a la fiesta oficial de Año Nuevo en el Kremlin.
«A pesar de contar con el derecho a actuar de forma recíproca, «no vamos a rebajarnos a una diplomacia ‘de cocina’ e irresponsable (…) Las acciones de EEUU no solo afectan a nuestras relaciones bilaterales, sino al mundo entero», aseguró el mandatario.
Este jueves, Estados Unidos expulsó a 35 diplomáticos rusos y ordenó más sanciones por los ciberataques que, según Barack Obama, influyeron en las elecciones de Estados Unidos a favor de Donald Trump, aliado de Vladimir Putin. También dispuso el cierre de dos instalaciones rusas en Nueva York y en el estado de Maryland, cerca de Washington, consideradas bases utilizadas por agentes rusos.
Trump, que podría revocar esas sanciones con facilidad, ha insistido en que Obama y los demócratas simplemente intentan deslegitimar su victoria en las urnas.
Ayer mismo, Rusia amenazó con represalias y continuó negando acusaciones de que se robó mensajes electrónicos para tratar de ayudar a Trump a ganar las elecciones.
El ministerio de Exteriores propuso además prohibir a los diplomáticos estadounidenses la utilización de una casa de campo cerca de Moscú y un edificio utilizado como depósito en la capital.
«Evidentemente no podemos dejar tales ataques sin respuesta», explicó Lavrov para explicar las medidas de represalia rusas.