POR CAMBIO16
15/10/2017
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El presidente del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, afirmó que adoptará sus futuras decisiones con «firmeza» pero siempre desde una óptica de respeto a la democracia y de búsqueda de la paz.
«En un momento como este, desde el Govern queremos reiterar nuestro compromiso con la paz, el civismo, la serenidad, la firmeza y la democracia como elementos inspiradores de las decisiones que hemos de tomar», dijo Puigdemont tras participar en una ofrenda floral ante la tumba de Lluís Companys.
Estas palabras de Puigdemont llegan sólo un día antes del vencimiento del plazo dado por el Gobierno de Mariano Rajoy en Madrid para que las autoridades catalanas aclaren si el pasado 10 de octubre se declaró o no la independencia del territorio.
Si el dirigente catalán no niega de manera tajante haber declarado la independencia, el Gobierno central le otorgará hasta el jueves de plazo para revocar la decisión antes de poner en marcha los mecanismos del artículo 155 de la Constitución, que permite a Madrid adoptar medidas contra el autogobierno de comunidades autónomas declaradas en desobediencia.
En su breve discurso tras la ofrenda floral a Companys, Puigdemont destacó que la ejecución del histórico dirigente catalán también se produjo «en nombre del orden y de la legalidad establecidas».
Asimismo, acusó al Partido Popular de Rajoy de «banalizar la figura de Companys» mientras «elige como socios de manifestación a quienes levantan el brazo fascista con total impunidad».
Lluís Companys i Jovernota (1882-1940) fue un político y abogado de ideología catalanista y republicana, líder de Esquerra Republicana de Catalunya y presidente de la Generalidad de Cataluña desde 1934 hasta 1940. El 6 de octubre de 1934, cuando era presidente del Gobierno autonómico catalán, declaró el «Estado catalán dentro de la República Federal española». Sin embargo, el Ejército no se mantuvo del lado de Companys, que apenas unas horas después de la declaración fue detenido junto a varios miembros de su Gobierno para acabar siendo inhabilitado y condenado a 30 años de prisión por rebelión.
Exiliado tras la Guerra Civil, fue capturado en Francia por la Gestapo, a petición de la policía franquista, y trasladado a España, donde fue torturado, sometido a un consejo de guerra y finalmente fusilado en el castillo de Montjuic.
Lo que le exige la CUP
Entretanto, el consejo político de la CUP (Candidatura d’Unitat Popular), una formación política de la izquierda anticapitalista e independentista, ha decidido «exigir» a Puigdemont, que conteste de forma «nítidamente afirmativa» al requerimiento del Gobierno.
También ha aprobado celebrar un pleno extraordinario monográfico la próxima semana en el Parlamento catalán en el que tendría lugar «la proclamación solemne del Estado catalán independiente en forma de república».
La formación se niega a mantener negociaciones que puedan terminar con una reforma constitucional, ya que «hay que defender con coherencia» los resultados del referéndum en el que «la gente ha votado república», opina la portavoz del secretariado nacional de la CUP, Núria Gibert, citada por La Vanguardia.