Por Cambio16
29/08/2017
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El presidente del Gobierno de Cataluña, Carles Puigdemont, ha asegurado que como máximo dejará su cargo cuando se convoquen las elecciones constituyentes -que el proyecto de ley de transitoriedad prevé como máximo seis meses después del 1-O si gana el ‘sí’- y se ha descartado como futuro candidato.
Puigdemont siempre ha defendido que no quiere repetir como presidente y siempre se ha descartado como candidato del PDeCAT, como ha reafirmado este martes en un chat con ciudadanos vía Facebook Live recogido por Europa Press.
Durante el evento, aseguró que será presidente «hasta las elecciones constituyentes».
La ley de transitoriedad establece que, si gana el ‘sí’ en el referéndum anunciado para el 1 de octubre, haya elecciones constituyentes antes de seis meses.
Si gana el ‘no’, Puigdemont dejaría de ser presidente mucho antes, ya que, como ya había anunciado, convocará elecciones autonómicas, «entre 40 y 60 días» después del referéndum.
«Yo no estaré en este paso como presidente», ha dicho en alusión a la fase posterior del proceso: elecciones constituyentes y después creación de una Asamblea que redacte una constitución.
Deshojando la ley
La Ley de Transitoriedad Jurídica y Fundacional de la República se plantea como la principal ley de desconexión con el Estado. Según los planes presentados hoy, entraría en vigor si gana el ‘sí’ a la independencia entre el 2 de octubre y unas elecciones constituyentes. Una vez celebrados los comicios se aprobaría una “constitución catalana”. La misma norma quedaría en suspenso en el caso de que se impusiera el ‘no’.
Entre sus perlas, el texto puntualiza importantes aspectos de la estructura judicial de la que se dotaría una Cataluña independiente, entre ellos la ausencia de una Audiencia Nacional, y la transformación del Tribunal Superior de Cataluña en un “Tribunal Supremo Catalán”.
Asimismo, la norma contempla la amnistía para todos los investigados o condenados “por procedimientos relativos a la independencia o la construcción de la república”, entre los que se cuentan el expresidente Artur Mas y a los exconsellers Irene Rigau, Joana Ortega y Francesc Homs.
Finalmente, la Agencia Tributaria estatal dejaría de tener la potestad recaudadora en Cataluña.