Por Cambio16
31/10/2017
El expresident de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, se ha presentado este martes en Bruselas como una víctima. En una masiva comparecencia ante los medios, el exdirigente catalán se ha presentado como si aún fuera presidente. Y ha querido remarcar que no está en la capital belga para pedir asilo.
Ha viajado hasta allí, junto con otros cinco miembros de su Govern porque teme por su seguridad. «Hemos sido señalados por grupos muy violentos», ha señalado Puigdemont. Y ha asegurado que se mantendrá en Bruselas hasta tener plenas garantías de seguridad. «Si se pudiera garantizar un juicio justo y con separación de poderes, volveríamos inmediatamente», ha dicho.
En todo caso, el expresident ha reconocido la legitimidad de las elecciones del próximo 21 de diciembre. «No nos dan miedo las elecciones», ha dicho Puigdemont. «Respetaremos los resultados de las elecciones del 21 de diciembre sin importar cuál sea el resultado», ha dicho.»Las elecciones son un reto democrático porque es en la democracia donde siempre hemos ganado», ha remarcado.
Además, ha pedido al Gobierno que garantice que también los respetará «sea cual sea» el resultado en las urnas.
«Enfrentarse» a la justicia
Asimismo, ha asegurado que no se va a escapar «de la acción de la justicia». «Nos enfrentaremos a ella desde la política», ha dicho. En todo caso, ha dicho que el Gobierno quiere meterle en la cárcel por cumplir con su programa electoral.
Por el momento, Puigdemont y sus exconsellers se mantendrán en Bruselas. Y «la otra parte del Gobierno seguirá en Cataluña haciendo su actividad como miembros legítimos del Gobierno de Cataluña», ha dicho. «Vamos a seguir trabajando a pesar de las limitaciones que nos impone esta estrategia de la no confrontación», ha insistido.
Puigdemont ha pedido a los funcionarios catalanes que se enfrenten a la aplicación del 155. Y eviten así la «destrucción del autogobierno».