El PSOE y Unidas Podemos, las dos formaciones que integran el gobierno de coalición, se adelantaron y registraron la comisión parlamentaria que tratará la «reconstrucción económica y social de España», cuando la emergencia sanitaria finalice. Con esta acción le han quitado ascendencia al PP sobre la comisión.
El documento que presentaron los parlamentarios socialistas y de Podemos, establece cuatro líneas de acción para lograr «la reconstrucción económica y social» social del país: reforzar la sanidad pública; modernizar el modelo productivo español; fortalecer la protección social, los cuidados y mejorar la fiscalidad; y redefinir la posición de España ante la Unión Europea.
El programa deja por fuera las propuestas del PP como el apartado específico de «libertades públicas», el cual fue exigido por Pablo Casado en la reunión telemática que mantuvo con Pedro Sánchez.
Otra exigencia de los populares que era la de presidir y controlar parte de la comisión también fue desdeñada.
La comisión poco plural
La comisión parlamentaria será de carácter no permanente y hasta que los integrantes dispongan que el país retomó la prosperidad económica y social. El documento establece que estará integrada por 46 parlamentarios de los diferentes grupos políticos de la Cámara Baja. Sin embargo, los votos serán ponderados con relación al peso político que tengan en el Congreso.
La presidencia de la comisión estaría reservada para el PSOE, aunque para lograrlo tendría que tener todo el apoyo de los partidos que sacaron adelante la investidura (Podemos, ERC y PNV).
Los socialistas no quieren dejar la presidencia de la comisión en control de otra formación política, que en este caso sería el PP, por lo que negocian con ERC. No obstante, el cerco se le estrecha más a Sánchez. Otra negociación con los republicanos significa ceder más terreno al partido independentista.
El voto de Ciudadanos es una completa incógnita. El partido naranja también se había ofrecido para presidir la comisión. Sin embargo, su poco peso en el parlamento hace que la posibilidad sea remota.
Ciudadanos ha vuelto a mostrarse como un partido de centro en plena crisis. Aunque sigue ejerciendo en la oposición, no se ha mostrado tan radical como el PP o Vox. Incluso, su líder Inés Arrimadas estuvo de acuerdo en la primera propuesta de Sánchez, sobre la «mesa de reconstrucción económica» en La Moncloa.
De concretarse la comisión tal como la han diseñado el PSOE y Podemos la distribución sería de la siguiente manera: 13 diputados socialistas, 9 del PP, 5 de Vox, 4 de Podemos, y uno de cada una de las demás formaciones políticas.
El PP pierde control
Si la comisión parlamentaria se lleva a cabo tal como la han diseñado, el PP perdería el control. Casado se negó a participar en la mesa que había propuesto Sánchez y propuso la idea de la comisión parlamentaria con la intención de de controlar más las acciones del Ejecutivo.
La intención de Casado era investigar en esa comisión los trabajos y los fallos del gobierno. Sin embargo, el PSOE y Podemos se le adelantaron. Recurrieron al artículo 53 del reglamento del Congreso sobre comisiones no permanente que no son de investigación. Estas se regulan específicamente en el apartado 52.
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