La carrera por una vacuna contra el SARS-CoV-2 se acelera. La bitecnológica Moderna Therapeutics informó que son prometedores los resultados de un primer ensayo clínico de la vacuna en la que trabaja desde enero
En ochos voluntarios sanos, la vacuna generó una respuesta inmune fuerte y demostró ser segura. Las pruebas deben repetirse en otras dos fases que cuenten con cientos y luego miles de personas para corroborar los resultados iniciales.
El ARN mensajero
La vacuna contra la COVID-19 en la que trabaja Moderna no utiliza una versión atenuada del SARS-CoV-2. Usa el código genético de la molécula de ARN mensajero del virus para aprovechar su capacidad de sintetizar antígenos contra la proteína espiga (S) del nuevo coronavirus.
Si todo sale bien, la vacuna estaría disponible para Estados Unidos a finales de año y para el resto del mundo a principios de 2021. Juan Andrés, científico español y director de Operaciones Técnicas y Calidad de Moderna Therapeutics informó que el prospecto de vacuna, denominada mRNA-1273, se probó en 45 adultos sanos entre los 18 y 55 años en un ensayo clínico dirigido por el NIAD (Instituto Nacional de Alergias y de Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos). Los 45 participantes se dividieron en 3 grupos que recibieron diferentes dosis: 25, 100 y 250 microgramos respectivamente. En los tres grupos la vacuna mostró ser segura y bien tolerada.
Anticuerpos neutralizantes
El grupo que recibió la dosis más baja mostró niveles de anticuerpos vinculantes vistos solo en muestras de suero convaleciente (suero sanguíneo de las personas que ya han pasado la enfermedad de la COVID-19). Mientras que los participantes que recibieron la dosis media (100 microgramos) excedieron los niveles de anticuerpos que se han podido observar en el mismo tipo de suero.
Con respecto a la dosis más alta, de 250 microgramos, Tal Zacks, el director médico de Moderna, señaló que se eliminaría para estudios futuros. Las dosis más bajas parecen funcionar tan bien que la hacen innecesaria. Además cuanto más baja sea la dosis, más vacunas se podrán producir.
En el el primer ensayo apenas se observaron efectos secundarios, enrojecimiento y dolor en el brazo. Todos los participantes mostraron una respuesta inmunitaria tan potente como los que han padecido la enfermedad. De hecho, se tomaron 8 personas de los 45 participantes que generaron anticuerpos neutralizantes que atacan directamente al virus.
Siguientes fases de las pruebas
La biotecnológica Moderna seguirá con la fase II del estudio en este mismo mes en el que participarán unas 600 personas. Luego avanzaría a la fase III en julio, donde participarían miles de voluntarios para confirmar los resultados de las fases previas.
La fase I de los estudios de Moderna continuarán ahora con pacientes entre 55 y 71 años. Aún no la empresa no anuncia ensayos con niños. Espera tener comprobada la seguridad de la vacuna en adultos y jóvenes.
Pero la carrera por una vacuna contra el SARS-CoV-2 no se queda con Moderna Therapeutics. Los expertos aseguran que la demanda de una vacuna excederá la oferta, por lo que mientras más, mejor. Otras empresas y universidades también han iniciado ensayos clínicos: Pfizer y la alemana BioNTech, la compañía china CanSino y la Universidad de Oxford.
30 millones de dosis para septiembre
Justamente el Reino Unido anunció que para septiembre podrían estar listas 30 millones de dosis de la vacuna en la que trabaja la Universidad de Oxford, gracias a un acuerdo con la compañía fabricante AstraZeneca.
Alok Sharma, ministro británico de Empresas, declaró que el Gobierno ha invertido alrededor de 150 millones de euros en el desarrollo del proyecto. Los ensayos clínicos comenzaron el 23 de abril en el Hospital Churchill de Oxford.
En el estudio participan 551 voluntarios sanos entre los 18 y 55 años que recibieron la dosis de la vacuna, mientras que a la misma cantidad de participantes se le administra otro tanto de una vacuna de control o placebo.
La vacuna se probó previamente en monos macacos en el Laboratorio Rocky Mountain del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos con resultados positivos y prometedores. Sin embargo, una autopsia reveló que el virus había llegado a los pulmones de los monos, aunque no les causó neumonía.
En consecuencia, la vacuna de la Universidad de Oxford llamada ChAdOx1 nCoV-19 genera dudas y puede ser que solo proteja parcialmente contra la enfermedad. En este caso, la buena noticia es que todos los animales generaron anticuerpos.
Los últimos meses de 2020 serán decisivos tanto para la ciencia como para el mundo en la consecución de una vacuna contra el SARS-CoV-2. En cualquiera de los casos, se dependen de los resultados en los ensayos con humanos para saber si habemus vacuna o no.
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