Países ricos de la OCDE y la UE acordaron hacer que sus agencias de crédito a la exportación presten dinero en mejores condiciones para proyectos ecológicos y respetuosos con el clima. Un paso que cubriría, en parte, las necesidades financieras de naciones con urgencias climáticas.
Un grupo de 13 naciones y la Unión Europea aprobaron impulsar proyectos en desarrollo relacionados con energía renovable, infraestructura eléctrica y transporte de bajas emisiones. Los préstamos tendrán condiciones más holgadas en tiempos de pago y en montos inferiores por seguro.
El director de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, Matthias Cormann, celebró el acuerdo. Lo calificó como un «gran hito para ayudar a aumentar el impacto de los flujos comerciales y financieros para asegurar los objetivos climáticos».
Los activistas del medioambidente, sin embargo, señalaron que no existe una definición clara de proyectos verdes. Criticaron, sobre todo, la inclusión de tecnologías como la captura y el almacenamiento de hidrógeno y carbono. «Muchos proyectos de hidrógeno y CCS son impulsados por empresas de combustibles y ese sector estará entre los beneficiarios de la reforma con proyectos potencialmente contaminantes», afirmaron.
El acuerdo es parte de un paquete de reformas asegurado dentro de un grupo de la OCDE responsable de establecer reglas para las agencias de crédito a la exportación de los Estados miembros.
Los participantes son EE UU, Francia, Alemania, Italia, Canadá, Reino Unido, Japón, la UE, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Australia, Noruega, Suiza y Turquía. Se espera que la reforma entre en vigor a finales del año.
Apoyo de la OCDE a proyectos ecológicos
Los plazos de reembolso aumentarán de 15 a 22 años para inversiones que incluyen «producción de energía ambientalmente sostenible», así como almacenamiento y transporte de captura de carbono, hidrógeno y amoníaco limpios, fabricación de bajas emisiones, transporte de cero y bajas emisiones y minerales de energía limpia.
Los calendarios de pago serán más flexibles y se ajustarán las tarifas de las primas que se cobran por la cobertura de seguros. Hasta ahora no da una explicación detallada del tipo específico de proyectos recibirán un trato favorable. Por ejemplo, una definición de «hidrógeno limpio», por ejemplo, podría variar desde el hidrógeno verde producido con energía renovable hasta el hidrógeno azul derivado del gas.
Un portavoz de la OCDE dijo que los Estados miembros aún negocian del texto final en respaldo a los proyectos ecológicos. Cormann adelantó que las reformas permitirán ampliar y orientar mejor las finanzas públicas y privadas para apoyar las inversiones respetuosas con el clima. Ca Comisión Europea, en tanto, señaló que es “la culminación de más de dos años de negociaciones”.
Las reformas han sido recibidas con decepción por los activistas que han presionado a los gobiernos para cambios de mayor alcance, como el fin de la financiación pública de exportaciones de proyectos de combustibles fósiles. Nina Pusic, de Oil Change International, le dijo a Climate Home News que les preocupa que los beneficios caigan en el regazo de las industrias de petróleo y gas, un segmento que cuenta con un fuerte apoyo de las agencias de crédito.
Respaldo al sector petrolero y gasífero
“Se necesitan mejores incentivos de la OCDE para proyectos ecológicos verdaderamente amigables con el clima. Nos preocupa la definición utilizada. Está sujeto a un mayor refinamiento, pero el alcance quedo establecido», agregó Nina Pusic.
Steven Feit, abogado principal del Centro de Derecho Ambiental Internacional, dijo que la captura de carbono, el hidrógeno o el amoníaco son las principales vías a través de las cuales la industria de los combustibles fósiles busca legitimarse. «Etiquetar estos proyectos como ‘verdes o amigables con el clima’ perpetúa una narrativa falsa», subrayó.
En los últimos años, las ECA han sido objeto de críticas por ser una fuente destacada de financiación pública para proyectos de combustibles fósiles en todo el mundo. Las ECA del G20 proporcionaron 7 veces más financiamiento para exportaciones a proyectos de combustibles fósiles ($ 33.500 millones). Y para energía renovable ($ 4.700 millones) entre 2019 y 2021.
En 2021, el grupo de la OCDE acordó poner fin al apoyo de las ECA a las centrales eléctricas de carbón. Pero los activistas instaron a ir más allá. El Consejo de la Unión Europea pidió un acuerdo para poner fin a los créditos a la exportación, con apoyo oficial para proyectos en el sector de la energía de combustibles fósiles, incluidos los proyectos de petróleo y gas.
Seguridad energética
En Cop26 en Glasgow, 20 países, incluidos los miembros más grandes de la UE, el Reino Unido, EE UU y Canadá, firmaron un compromiso para poner fin a la financiación pública de proyectos de combustibles fósiles en el extranjero pen 2022. Pero posteriormente se acusó a los países de diluir los términos del compromiso al insertar exenciones.
Italia ha dado la vuelta a su promesa. La nueva política de financiación de su ECA establece una amplia gama de exenciones para el apoyo continuo de proyectos de combustibles fósiles. Más allá de los plazos por motivos de seguridad energética. Alemania y Estados Unidos aún tienen que publicar sus políticas que describen cómo funcionará su compromiso en la práctica.