En Bielorrusia continúan las manifestaciones en contra de Alexander Lukashenko. En la última más de 800 personas fueron detenidas mientras exigían la renuncia de Lukashenko. Desde hace tres meses, los opositores protestan todos rutinariamente para pedir la dimisión del «último dictador de Europa» después de las elecciones del 9 de agosto, marcadas por el fraude y la opacidad
Los bielorrusos le piden al dictador, en el poder desde 1994, que le ceda el lugar a su adversaria en los comicios, Svetlana Tijanóvskaya, que tuvo que salir del país, al igual que otros miembros de la oposición, para escapar de la salvaje represión desplegada.
Miles de manifestantes se presentaron en el centro de la ciudad capital. Muchos de ellos llevaban banderas rojiblancas de la oposición y expresaron su descontento. Había un gran despliegue policial y varias estaciones de metro fueron cerradas..
Derechos vulnerados y detenciones en Bielorrusia
En Minsk y otras ciudades detuvieron unas 830 personas, de acuerdo con Vesná, la organización defensora de los derechos humanos. Entre los detenidos se encuentra una decena de periodistas y personalidades bielorrusas como el atleta Andréi Krauchanka, medalla de plata en decatlón en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. También estaba la Miss Bielorrusia 2008, Olga Jinikova.
El país se ha convertido en una prisión, una junta militar. Es la percepción de algunos de los miles de ciudadanos que salieron a las calles a protestar. Son personas que han sufrido represión y detenciones por exigir vivir en un país de libertad y democracia.
La protesta se produjo después de que la Unión Europea aprobó sanciones contra Lukashenko por fraude electoral el 9 de agosto; además de la represión contra manifestantes y opositores.
Sanciones contra Lukashenko
La Unión Europea finalmente aprobó el 6 de noviembre las sanciones contra Lukashenko. El pasado 12 de octubre los ministros de Exteriores del bloque cerraron un acuerdo político para imponer una segunda tanda de sanciones contra responsables bielorrusos. Además de unos 40 funcionarios y personas cercanas a Lukashenko.
Quienes recibieron las sanciones fueron identificados como «responsables de la represión y la intimidación contra los manifestantes pacíficos, miembros de la oposición y periodistas». A estos el Consejo sumó otros 15 miembros del gobierno bielorruso. Entre ellos Lukashenko y su hijo Viktor Lukashenko, asesor nacional de seguridad.
Las medidas restrictivas que se aplican a 59 personas incluyen la prohibición de viajar y la congelación de activos. Además, ciudadanos y empresas de la Unión Europea tienen prohibido poner fondos a disposición de los enumerados.
Violaciones de derechos humanos «masivas y sistemáticas«
Un experto independiente elaboró un informe de 58 páginas bajo los auspicios de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE). En reporte alega que en Bielorrusia se deberían cancelar los resultados de la elección presidencial que declaró vencedor a Alexander Lukashenko.
El documento recomienda que en Bielorrusia se deben celebrar nuevos comicios de acuerdo con las normas internacionales, liberar a los detenidos políticos y responsabilizar a los culpables de torturas y otros abusos. También el establecimiento de una investigación internacional independiente sobre denuncias de maltratos y abusos.
Desde Human Rights Watch expresaron la importancia del informe y subrayaron la amplia gama de represión y crueldad que las autoridades bielorrusas han desatado contra una población que exige democracia.
Recomienda que los gobiernos se basen el documento para establecer un plan de acción y garantizar la rendición de cuentas por los crímenes de derechos humanos en Bielorrusia. Enumeran torturas y detenciones ilegales de activistas y manifestantes en las protestas.
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