En un vistazo preliminar del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el Observatorio para la Transición Ecológica Socialmente Justa (Prosoxi) observa con inquietud, que excluyan la evaluación ambiental en algunos proyectos financiados por fondos europeos.
Este plan, que el Gobierno entregó la semana pasada a Bruselas, presenta aciertos y desaciertos. Sin embargo, anticipa que le preocupa en el marco normativo, “los procedimientos y la gobernanza de su implementación”.
España elaboró el plan, que incluye reformas sustanciales, para acceder a los fondos de recuperación europea por 140.000 millones de euros entre 2021 y 2026, de los cuales 70.000 millones serán en forma de transferencias.
Considera la reciente creada alianza Prosoxi que la aceleración de los procesos de gestión de los fondos “pretende conseguirse reduciendo o eliminando una gran cantidad de cautelas administrativas y ambientales”. Es especialmente “peligroso que se permita excluir del procedimiento de evaluación ambiental algunos de los proyectos que reciban estos fondos”.
Además, sostiene que se estaría permitiendo declarar a priori que tales proyectos supondrán mejoras de eficiencia y no supondrán un impacto ambiental significativo. De esta manera, se vulneraría la normativa que garantiza que ninguno de los proyectos generará un “perjuicio significativo a objetivos medioambientales”.
Prosoxi ve algunas grietas en el Plan de Recuperación
Prosoxi nació para acompañar este proceso de recuperación verde y socialmente justa que se adelanta en el país y en la UE.
Y está integrada por el Centro Ibérico de Restauración Fluvial, el Foro Transiciones y la Fundación Nueva Cultura del Agua. Así como la Fundación Renovables, Fundación Savia, Fundación Transición Verde. Y la Promoció del Transport Públic, Retorna y la Sociedad Española de Agricultura Ecológica.
En su valoración inicial del Plan, exige al Gobierno que genere mecanismos de información, transparencia y supervisión. Y permitan la participación de la sociedad civil organizada. “Vemos con alarma que se pudieran confirmar algunos riesgos que ya asoman. Como la asignación de financiación a grandes proyectos que tienen más de “greenwashing” (lavado de cara verde) que de economía verde”.
En este sentido, Prosoxi cree importante la participación de los sectores sociales en el diseño, ejecución y seguimiento del Plan de Recuperación. Una participación que permita evitar la concentración de los recursos en las grandes empresas Tratando de que lleguen a todo el tejido económico en igualdad de condiciones. En especial a las pequeñas y medianas empresas, las cooperativas y el llamado “tercer sector”.
NO al hidrógeno verde
La alianza Prosoxi valora negativamente el hidrógeno verde como proyecto de país, incluido dentro del Plan de Recuperación. Advierte que carecer de un aporte social inclusivo y generador de actividad económica local de manera distribuida, como sí tiene la energía fotovoltaica.
Las fuertes inversiones dedicadas al hidrógeno, ponen en riesgo el cambio a un modelo energético descentralizado al mantener el dominio estructural de las grandes empresas eléctricas.
El Observatorio asegura que la tecnología del hidrógeno tiene ventajas, pero es incipiente y poco madura. No hay que olvidar que el 99% del hidrógeno que se produce en España proviene del gas natural. Para muchos expertos, esta tecnología, es un refugio para la continuidad y la perpetuación del gas fósil.
Asimismo, revela que la eficiencia energética del proceso de obtención del hidrógeno varía entre el 20% y el 40% en función de los sectores y de las tecnologías de aplicación y al no ser una fuente de energía primaria puede implicar pérdidas de hasta el 70% en todo el proceso de conversión.
Prosoxi, en su estudio, destaca el uso de baterías y el cambio a una movilidad eléctrica como opción correcta. Siempre y cuando no se convierta en una herramienta de reconversión de vehículos privados.
Insiste la alianza en que no se trata de favorecer una sustitución general de vehículo con motor de combustión para vehículo eléctrico. Más bien, de fomentar el uso de flotas de vehículos eléctricos de transporte público por carretera (taxi, autobús). De vehículos compartidos y de las flotas de distribución de mercancías.
Lo bueno y mejorable
El Observatorio para la Transición Ecológica Socialmente Justa catalogó de positivo el plan de Rehabilitación energética. Dentro del Plan de Recuperación, Prosoxi manifiesta el acierto de los recursos financieros destinados al plan de rehabilitación de vivienda y regeneración urbana.
Esto, para mejorar la eficiencia energética y la integración de fuentes de energía renovables, la accesibilidad, la conservación y la digitalización en viviendas y edificios.
Igualmente considera acertada la reforma del sistema de fiscalidad ambiental. Como mecanismo para lograr un modelo socioeconómico más sostenible, que respalde las medidas de protección del medio ambiente, de movilidad sostenible, de lucha contra el cambio climático.
Prosoxi aprueba, en otro renglón del Plan de Recuperación, que la Agricultura esté dentro de una de las diez Políticas Palancas. Apostar por la agricultura familiar, la pesca y la ganadería local es crucial y esta visión debería ser considerada como sector estratégico.
Sin embargo, detecta que no existe en el Plan ninguna línea dirigida a facilitar alcanzar el 25% de la superficie agraria útil de Agricultura Ecológica. Así como la disminución del uso de productos fitosanitarios. Estos objetivos deberían estar en consonancia con los retos y objetivos de descarbonización y de transición ecológica de los sectores productivos.
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