Cataluña está en una disyuntiva, o avanza con el desarrollo de más capacidad en energías renovables o «deberá prolongar la vida de las nucleares y/o construir más líneas de alta tensión para importar electricidad renovable del Estado o nuclear de Francia», fue la conclusión de un estudio sobre el estado de las nuevas fuentes alternas limpias realizado por el Observatori de les Energies Renovables a Catalunya.
«Un mapa del estado actual de la implantación de las energías renovables en Cataluña», alerta explícitamente que ese será el debate de no accionar en consecuencia, reseñó el documento, referido por Energías Renovables.
Y es que Cataluña, lejos de crecer o solo estancarse, ha reducido en 1,89 MW su capacidad en renovables. Se trata de un descenso de un 1’3% frente a la misma cifra de 2016, y que representa un 16% del total generado, dicen datos recogidos en la región.
Por su parte, la nuclear, que se encuentra bajo sentencia de muerte, aportó el 54,6% de la generación y las fuentes de origen fósil con el 28,8%.
Proyectos débiles en Cataluña
La paralización de proyectos relevantes de energías renovables en Cataluña a corto plazo, y la baja producción de la gran hidráulica, supondrán prolongar la vida de las nucleares o traer la energía renovable de otros territorios, si no se consigue invertir la tendencia actual, detalla el documento.
Es preocupante la situación pues las perspectivas para el cierre de este año 2018 no son mucho mejores. Para el Observatori “es necesario que el Parlament apruebe una Ley de Energías Renovables”, de manera urgente.
Luego de más de 5 años sin nueva generación eólica en Cataluña, reseña la publicación, en agosto se autorizaron tres parques eólicos en la Terra Alta, que suman noventa megavatios (90 MW). Potencia que llegará 8 años después de ser adjudicada. Según Víctor Cusí, presidente de EolicCat y miembro del ‘Observatori: «aunque representan avances, se evidencia que a este ritmo será imposible lograr los objetivos de Gobierno».
Y se advierte que este año solamente se podrá sumar el aerogenerador de 2,3MW, iniciativa de propiedad compartida Eolpop que ha puesto en marcha en el término municipal de Pujalt (Barcelona).
Datos reafirman que se deberá prolongar la vida de las nucleares
Los indicadores recogidos por el Observatori detallan que durante 2017 la energía nuclear satisfizo el año pasado en Cataluña más de la mitad de la demanda eléctrica; los combustibles fósiles, casi el 28%; y las energías renovables, apenas el 15,4%.
El punto central de preocupación radica en el hecho de que se trata de un porcentaje pírrico de energías limpias, si se tiene que el compromiso de la UE es contar con 30% de cara al 2020; que está a la vuelta de la esquina.
La cifras esgrimidas por el informe dejan clara la dependencia que tiene Cataluña de energías alóctonas, que generan además gastos mayores.
«Desde hace prácticamente seis años en Cataluña no avanzamos con la implementación de energías renovables: ha habido proyectos, pero es necesario que haya un cambio en la normativa vigente», ha dicho Víctor Cusí.
Además, el duro informe del Observatori echa por tierra la creación anual de 300 MW de nueva capacidad eólica y 300MW de nueva capacidad solar fotovoltaica en el período 2019 y 2030, toda vez que los avances en la materia son débiles.
Lo ambiental en juego
Entre las consecuencias negativas, además del costo, se cuenta la afectación ambiental que trae el uso de energías fósiles. «las emisiones de CO2 del sector eléctrico catalán han aumentado en 2017 un 13,4% respecto a 2016», ha apuntado Manel Romero, representante en Cataluña de la Unión Española Fotovoltaica y también miembro del Observatori, según ahonda Energías Renovables.
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