El gobierno español planteará prohibir la venta de automóviles de gasolina, diésel e híbridos a partir de 2040, según adelantaron fuentes gubernamentales a Reuters.
Esta medida estaría en línea con las propuestas de diversos gobiernos europeos que buscan acabar con las emisiones de dióxido de carbono provenientes del sector transporte.
La propuesta figura en un borrador de un documento que pertenecería al proyecto de ley de cambio climático que el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, quiere presentar ante el Parlamento a finales de año.
«Uno de los cambios más relevantes que deben hacerse son aquéllos que inciden en la movilidad. A partir del año 2040 no se permitirá la matriculación y venta en España de turismos y vehículos comerciales ligeros con emisiones directas de dióxido de carbono», reza el documento.
Una vez finalizada, la ley de cambio climático de España deberá aprobarse por un Congreso en el que Sánchez tiene menos de una cuarta parte de los escaños, con muchos menos diputados que el conservador Partido Popular, a cuyo exlíder, Mariano Rajoy, destronó con una moción de censura el pasado junio.
UE se encamina a prohibir la venta de automóviles convencionales
Este paso dado por España no es aislado. Varios de los principales actores de la Unión Europea han anunciado que va a prohibir la venta de automóviles convencionales que funcionen a base de gasolina y/o diésel, o han manifestado intenciones de restringirla lo más que se pueda.
El año pasado, los primeros en tomar esta decisión fueron Francia y Reino Unido, como parte de los primeros pasos de la transformación automotriz mundial.
El exministro de Ecología galo, Nicolas Hulot, explicaba que prohibir la venta de automóviles que usen combustibles fósiles es una clave para que Francia logre la neutralidad en carbono para 2050 y cumpla con el Acuerdo de París.
Por otra parte, parlamentarios británicos han dicho que Londres debería adelantar la prohibición para 2032, fecha adoptada por Escocia. Dinamarca, mientras tanto, desea aplicar esta medida para 2030.
España comprometida con el cambio climático
Desde su toma de posesión en junio, Sánchez ha manifestado que su Gobierno desarrollará la acción climática. Una de sus primeras decisiones fue unificar los ministerios de Medio Ambiente y Energía. Designó a Teresa Ribera como ministra de Transición Ecológica y la vocería ha sido activa desde entonces.
Ribera se ha pronunciado públicamente en contra de las centrales nucleares y el combustible diésel, hechos que han generado polémica por la importancia que poseen ambos elementos en la economía española.
También pretenden instaurar la Ley de Cambio Climático y alinear a España con las medidas necesarias para darle cumplimiento al Acuerdo de París.
Según la propuesta actual, Madrid pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 20 por ciento por debajo de los niveles de 1990 para 2030. La Unión Europea en su conjunto tiene como objetivo reducir las emisiones en al menos un 40 por ciento para 2030.
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