La industria del plástico parece dispuesta a pagar el precio que significa no solo mentir sobre la viabilidad del reciclaje, sino también procrastinar a la hora de cumplir con los compromisos adquiridos para su reducción. A principios de año fue acusada de estar al tanto desde hace más de 50 años de la ineficacia del reciclaje para solucionar la crisis del plástico. Ahora otro informe revela la imposibilidad de las empresas responsables de un tercio de los envases de plástico de Estados Unidos para alcanzar sus objetivos medioambientales.
Los litigios no han faltado y se prevé que se intensifiquen las demandas de grupos de defensa y fiscales generales estadales después de conocerse los informes con datos precisos sobre cómo se armó el fraude del reciclaje para continuar produciendo plástico de un solo uso y la incapacidad para cumplir con los compromisos adquiridos. Para salirle al paso a las posibles querellas que tengan que enfrentar, los productores de plástico están invirtiendo fuertes sumas de dinero en enfoques controversiales para aumentar las tasas de reciclaje estancadas y reparar la creciente desconfianza que se ha generado.
Acciones legales
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, presentó el año pasado cargos contra PepsiCo. Su alegato fue que la contaminación plástica en la que habría incurrido creó una molestia pública y riesgos para la salud que la compañía no advirtió al público. Y que todo se hizo mientras promovían declaraciones engañosas sobre la eficacia del reciclaje.
Bethany Davis Noll, directora ejecutiva del Centro Estadal de Energía e Impacto Ambiental de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, considera muy probable que haya un aumento de demandas similares. “La Asociación de la Industria del Plástico ha sido un espacio en el que [los abogados generales] han estado trabajando cada vez más”, agregó.
Por su parte, el fiscal general de Connecticut demandó a Reynolds Consumer Products en 2022 porque la compañía presuntamente anunció que sus bolsas de basura Hefty eran reciclables cuando no eran aceptadas en ninguna instalación de reciclaje estadal. Un año después, el fiscal general de Minnesota presentó quejas similares contra Reynolds y Walmart. Ambos casos aún están pendientes.
Exxon en la mira fiscal
Rob Bonta, fiscal general de California, afirmó que pronto tendrá lista una decisión basada en la investigación que en 2022 inició el estado sobre el papel de la industria petrolera y petroquímica en la creación y exacerbación de la crisis global de residuos plásticos. «Las mentiras y el engaño que Exxon utilizó para encubrir la verdad sobre la no reciclabilidad del plástico están bien documentados», aseguró.
La investigación sobre plásticos es similar a las acciones que ha tomado respecto al cambio climático. Se ha centrado en lo que la industria sabía sobre el problema durante décadas y cómo engañó al público sobre su papel. Bonta dijo que también había buscado información sobre la promoción más reciente de Exxon de su tecnología de «reciclaje avanzado», que utiliza un proceso llamado pirólisis para convertir el plástico de difícil reciclaje en combustible, como respuesta a la crisis de residuos plásticos.
Indicó que el lento progreso de la tecnología era un signo de la «continuación constante del engaño» de Exxon. Actualmente, la empresa tiene alrededor de una docena de proyectos de reciclaje avanzado. Su objetivo es alcanzar la capacidad de procesar 1.000 millones de libras de residuos plásticos para finales de 2026. Exxon firmó un acuerdo en 2021 para colaborar con Plastic Energy en el reciclaje avanzado. Se comprometió a fabricar polímeros plásticos de alta calidad en su planta en Francia. La semana pasada, la petrolera anunció que cerraría esa instalación. Una investigación encontró que los proyectos de reciclaje avanzado en todo el mundo han sufrido numerosos retrasos y fracasos, incluso cuando las empresas alardeaban de su éxito.
Reciclaje con poco avance
El aumento de la cobertura mediática de la contaminación plástica en el medio ambiente y las prohibiciones de importación de desechos plásticos en varios países han llevado a que la basura plástica se convierta en uno de los flujos de desechos que más discusiones ha generado en los últimos años.
En la Unión Europea, solo alrededor de un tercio de los residuos plásticos posconsumo se reciclan. El resto se destina a la recuperación de energía y al vertido en partes iguales. En relación con el necesario aumento de los esfuerzos para alcanzar los ambiciosos objetivos de reciclaje de la UE, el reciclaje de productos químicos está recibiendo cada vez más atención. La suposición es que podría abrir nuevas corrientes de desechos para el reciclaje y generar materias primas valiosas para la industria química.
Aunque no existe una definición legal para el reciclaje químico, hay más o menos acuerdo en que cubre la conversión de polímeros plásticos en sus monómeros o bloques de construcción químicos. Técnicas como la gasificación, pirólisis y licuefacción, así como la solvolisis se pueden utilizar. Existen pocas plantas a gran escala para esta tecnología en todo el mundo. Además, solo unas pocas están en funcionamiento continuo, y todavía se necesita más evidencia científica de los beneficios ecológicos y económicos. En Estados Unidos solo operan 12 y ninguna lo hace a la capacidad prometida, según un informe reciente de Beyond Plastics.
Más contaminación que reciclaje
La EPA calcula que solo cerca de 9% de todos los plásticos se reciclan cada año. Otros investigadores fijan ese número más cerca del 5%. El reciclaje de un producto plástico depende del tipo de polímero, su color, densidad, residuos sobrantes u otros contaminantes. También de la viabilidad de los mercados finales, tecnología de clasificación, esfuerzos de recolección, etc.
La industria del plástico mantiene que el problema de la contaminación plástica se puede resolver invirtiendo y ampliando los esfuerzos de reciclaje, en especial el reciclaje de plástico químico. Los ambientalistas tienen menos esperanzas. Señalan que son décadas con pocas o ninguna mejora en las tasas generales de reciclaje. Destacan las limitaciones actuales de los reciclados mecánicos, así como las grandes cantidades de microplásticos.
Detractores
Los investigadores han encontrado que los procesos de reciclaje químico son costosos, requieren mucha energía y producen resultados mixtos. Y los defensores de la salud se preocupan por las emisiones tóxicas de las instalaciones y del combustible hecho de plásticos. Jan Dell, un ingeniero químico que trabajó como consultor de sostenibilidad corporativa, dijo que la tecnología nunca funcionará. “Es solo ficción sobre ficción porque, en última instancia, el plástico no es reciclable. No es económicamente reciclable. No es técnicamente reciclable”.
Dell no está solo. Un grupo de más de 300 científicos de más de 50 países le han señalado en una carta al presidente Joe Biden que “no podemos reciclar nuestra salida del problema”. “La sugerencia de que los plásticos pueden reciclarse de manera perpetua, segura y sostenible no está respaldada por una ciencia independiente”, aseguran en la misiva.
En campaña
La Asociación de la Industria del Plástico lanzó una campaña el año pasado denominada “Recycling Is Real”. Hasta ahora se ha invertido más de un millón de dólares en videos promocionales y esfuerzos de cabildeo en el Congreso. Grandes compañías petroquímicas y de combustibles fósiles han vertido al menos 18.000 millones para optimizar el reciclaje a nivel mundial. La mayoría de esas inversiones dependen de la ampliación del reciclaje químico. Se vale de tecnologías que utilizan productos químicos agresivos o de alto calor para romper los plásticos difíciles de reciclar hasta sus bloques de construcción químicos. Los productos de reciclaje de plástico químico se pueden utilizar para fabricar combustibles u otros polímeros, como los plásticos.
Plastics asegura que toda la cadena de suministro de la industria del plástico está comprometida con la sostenibilidad. El objetivo es garantizar que el material plástico permanezca en la economía circular y fuera del medio ambiente. La asociación rechaza el ataque contra el reciclaje de aquellos que desean reducir o eliminar la producción de plástico por completo. Aseguran que con el supuesto argumento de que el reciclaje “plástico es un mito” bloquean la legislación de compromiso e incluso le dicen a la gente que no se moleste en reciclar. Denuncia que eso no es ambientalismo, y por eso es que la industria lanzó su campaña «El reciclaje es real».
Plastics dice que la iniciativa ha creado contenido para reforzar la confianza en el reciclaje y su papel crítico en la economía circular. Explican que a través de videos y ejemplos ilustrativos, se desarrolló una campaña para mostrar cómo ocurre el reciclaje, dónde sucede e introducir a las personas que lo hacen posible.
Un quinquenio de gracia
Aunque los productores que representan un tercio de los envases de plástico en los Estados Unidos firmaron un pacto comprometiéndose con los objetivos de reciclaje para 2025. Al parecer, les tomará más tiempo de lo planeado para alcanzar sus objetivos ambientales, reveló un informe. Los plazos se han trasladado a 2030. En 2020, había mucho entusiasmo con las posibilidades del reciclaje y docenas de compañías importantes sellaron el pacto de los plásticos, que buscaba minimizar los residuos plásticos. Además, 2025 se veía lejos.
Entre las metas objetivos estaban eliminar gradualmente las pajitas de plástico, las cubiertos y los PFAS agregados intencionalmente. También reciclar o compostar la mitad de sus envases de plástico. Al igual que asegurarse de que el 100% de envases de plástico fuese reutilizable, reciclable o compostable. De los firmantes destacan marcas importantes. Están General Mills, Nestlé, Heinz, Kraft y Coca-Cola Co, el el mayor contribuyente conocido a los residuos plásticos de marca global, según una investigación publicada en la revista Science Advances.
Ahora, con la fecha límite a la vuelta de la esquina, se han actualizado algunos de los objetivos, aunque se parecen mucho a los de 2020, con una diferencia clave: las fechas clave se han retrasado hasta 2030.
Reciclando objetivos
A finales de 2022, los firmantes del pacto esperaban alcanzar colectivamente el 100% de envases reutilizables, reciclados y compostables para 2025. Pero las cifras se mantuvieron por debajo del 50%, con todo y que comenzaron en una línea de base del 37%. En cuanto al objetivo de eliminar “materiales problemáticos e innecesarios”, entre los que están cubiertos y pajitas de plástico, muchas compañías informaron de progreso. Aunque la eliminación de ninguno de los 11 materiales seleccionados estará concretada para la fecha límite.
Tres de los cinco objetivos descritos en la nueva hoja de ruta son muy similares a la versión 2020. Los compromisos de reciclar el 50% de los envases de plástico, producir un 100% de envases reciclables y utilizar un 30% de contenido reciclado en los envases se han llevado a 2030. Los 11 “artículos problemáticos e innecesarios” están programados para su eliminación en 2026, según el nuevo informe. Este objetivo se ha modificado para incluir adicionalmente una reducción del 30% en el uso de plástico “virgen” hecho de combustibles fósiles. Un objetivo recién agregado se centra en el desarrollo de envases reutilizables, pero no hay números adjuntos.
Actualmente, menos del 10% de los desechos plásticos en Estados Unidos se reciclan anualmente, según un informe de 2023 de la Academia Nacional de Ciencias. Mientras que las empresas con frecuencia promocionan proyectos piloto para plásticos de origen vegetal o botellas de papel, se espera que el problema empeore en el futuro. Proyecciones recientes han encontrado que los desechos plásticos podrían triplicarse para 2060, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.