Por Cambio16
28/06/2018
La Audiencia Nacional confirmó el procesamiento de Trapero por simular «un dispositivo engañoso» para el 1-O. Principalmente, según argumentó, porque el ex mayor de los Mossos sirvió de «correa de transmisión» para las intenciones de los líderes secesionistas catalanes.
Además de Josep Lluis Trapero, serán procesados de los exjefes políticos del cuerpo policial César Puig y Pere Soler y la intendente Teresa Laplana. Ésto, por los incidentes ocurridos el 20 y 21 de septiembre frente a la Consejería de Economía en Barcelona y por simular «un dispositivo engañoso» para permitir la celebración del reférendum del 1 de octubre.
Los magistrados de la Sección Segunda desestiman los recursos de apelación presentados por los cuatro investigados en esta causa contra el auto de procesamiento de la magistrada instructora Carmen Lamela. De esta manera ratifican la imputación de dos delitos de sedición y uno de organización criminal para Trapero. Organización criminal y delito de sedición para Puig y Soler. Y un único delito de sedición para Laplana.
En lo que respecta al procesamiento de Trapero, el tribunal considera que la instrucción de esta causa revela numerosos signos que le vinculan con los delitos de sedición y organización criminal. Por consiguiente, las conclusiones de Lamela «no son gratuitas. Se asientan en numerosas comprobaciones y actos de investigación policial que señalan al procesado como partícipe».
Los argumentos para el procesamiento de Trapero
Los magistrados precisan en un auto que es «evidente que las tibias medidas de seguridad» durante los registros judiciales de septiembre «enmascaraban una absoluta condescendencia con los hechos». Teniendo en cuenta que el edificio asediado solo contó con la protección de los Mossos «sin refuerzo alguno a lo largo del día». Asimismo, que no atendieron a la petición de la Guardia Civil de establecer un perímetro de seguridad.
Sobre el referéndum ilegal, la Sala dice que las diligencias sumariales «demuestran sin duda la cooperación del recurrente en ese eslabón del plan secesionista».
Para los magistrados, el procesamiento de Trapero se justifica porque «incumplió las órdenes emanadas del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Que claramente ordenó impedir la consulta. Asimismo, las decisiones del Tribunal Constitucional. Todo para conseguir la celebración del referéndum ilegal. Y en esa connivencia, hizo de correa de transmisión con sus subordinados».
El tribunal considera que los responsables de los Mossos, con Trapero a la cabeza, incumplieron el mandato judicial. En cambio, simularon «un dispositivo engañoso, meramente formal. Con designio no solo de permitir la celebración de la ilícita consulta. Sino de socavar la actuación que realizasen los otros cuerpos de Seguridad del Estado».
Además, el tribunal apunta que se previó un mecanismo de comunicación entre los agentes para esa jornada «lento e ineficaz. A todas luces, inadecuado. En suma, el operativo no obedeció a razones técnicas. Con la perspectiva de que a la sazón solo había ocho agentes de mediación para toda Cataluña», reza el auto.