La adversidad dendro del portaviones nuclear Theodore Roosevelt continúa. Un marinero integrante de la tripulación del buque estadounidense murió por complicaciones derivadas de la COVID-19.
El portaviones registró casi 600 infectados con SARS-CoV-2 y a finales de marzo fue parcialmente evacuado en Guam, una isla de estadounidense.
Para el momento de la evacuación, la enfermedad avanzaba con rapidez y ponía en grave peligro a los tripulantes. El comandante de la nave, el capitán Bret Crozier, emitió una carta a la flota del Pacífico de la Marina de Estados Unidos en la que clamaba por auxilio para salvar la vida de los marineros. La carta se coló a los medios de comunicación, lo que desembocó en la baja del capitán.
As CEO of @PENamerica I can assure you @USNavy Captain Bret Crozier was well aware that he was not, as Pres. #Trump just suggested, in a «class on literature.» He was doing all he could to save lives. Wish the President would shut up and do the same. https://t.co/JpZhGMtVlG
— Suzanne Nossel (@SuzanneNossel) April 4, 2020
La muerte de un marinero
La Marina de Estados Unidos informó que uno de los marineros tripulantes del buque nuclear Theodore Roosevelt fue hallado inconsciente el viernes durante un revisión médica. El marinero, de quien no se ofrecieron detalles de identidad, había dado positivo a las pruebas de la COVID-19 el 30 de marzo.
El marinero fue uno de los primeros tripulantes evacuados a una base militar en la isla y estuvo aislado con otros cuatro tripulantes del portaviones, también positivos.
Médicos militares visitaban dos veces al día las instalaciones para evaluar el estado de los enfermos. En una de las visitas, compañeros del marinero lo encontraron inconsciente y lo reanimaron practicándole un masaje cardíaco. Se le transfirió a la unidad de cuidados intensivos en un hospital de Guam, pero murió.
585 infectados
El lunes 92% de la tripulación del portaviones Theodore Roosvelt se sometió a la prueba diagnóstica de la COVID-19. El resultado fue 585 infectados y 3.673 casos negativos.
El buque y sus marineros han estado en el foco del interés mundial. Cinco días después de la baja del capitán Bret Crozier, Thomas Modley renunció al cargo de Secretario de la Armada de Estados Unidos.
La gestión de Modley de la crisis sanitaria dentro del barco fue fuertemente criticada. De hecho, Modley visitó a la tripulación del portaviones y en un discurso calificó a Crozier como «muy ingenuo o muy estúpido».
En las redes sociales aparecieron vídeos en los que una gran cantidad de tripulantes ovacionaban a Crozier mientras descendía del buque tras su baja. Luego del episodio en las redes sociales, Modley renunció. En 150 bases militares y 2 portaviones estadounidenses reportan casos de coronavirus.
La increíble rapidez con la que se propaga el virus es el quebradero de cabezas de las autoridades sanitarias mundiales. Ya en el mundo son 1,7 millones los infectados. Mientras que el número de muertes rebasa los 100.000 y aún no se vislumbra un final para la pandemia.
Más mortal que la pandemia del virus H1N1
En una conferencia de prensa, el titular de la OMS -el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus- señaló que el virus de la COVID-19 era diez veces más mortal que el H1N1, responsable de la pandemia de 2009.
Aunque las cifras oficiales de la OMS señalan que 18.500 personas murieron víctimas del virus H1N1, cifras reportadas por la publicación médica The Lancet señalan que el número de fallecidos por la pandemia del 2009 oscila entre 250.000 y 500.000 muertos.
En todo caso, el responsable de la OMS dejó muy claro que para detener el virus de la COVID-19 son necesarios el diseño y la producción de una vacuna. La detección de casos y el confinamiento han sido las medidas de control más efectivas. Sin embargo, existe una creciente presión del aparato económico para el levantamiento del confinamiento.
Ghebreyesus admitió que ante un mundo globalizado el riesgo de que el virus de la COVID-19 se reintroduzca y haga estragos está latente. Además, los datos recabados reportan que la acción del virus se desacelera muy lentamente. Por lo que insta a que las medidas de confinamiento se levanten de manera progresiva.
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