En un esfuerzo para contaminar mucho menos de lo habitual, Air France cargó un Airbus A350 con combustible sostenible (SAF) hecho a base de aceite cocina usado. El vuelo en el que se usó este biocombustible fue el AFR-342 desde el Aeropuerto de Paris Charles de Gaulle rumbo a Montreal, Canadá.
El vuelo se realizó gracias a la colaboración de Air France-KLM, Airbus, el Aeropuerto de París y la petrolera Total. El objetivo es descarbonizar el transporte aéreo para lograr que los vuelos sean más respetuosos con el medio ambiente en un futuro. Además, buscan desarrollar la producción en Francia de carburantes aéreos sostenibles.
Para producir este tipo de combustibles sostenibles se utiliza principalmente biomasa; es decir, verduras sin usar o aceite de cocina, que fue el que se usó en este caso. Con el vuelo de París a Montreal se evitó la emisión de 20 toneladas de dióxido de carbono (CO2), según un comunicado de las cuatro empresas asociadas.
El futuro de los biocombustibles
Según los cálculos de Air France, utilizar esta mezcla de un 16% de aceite para freír combinado con aceite comercial, supone un sobrecosto por pasajero de unos 4 euros para el trayecto entre la capital francesa y la ciudad canadiense.
El Grupo Air France-KLM ha dicho que desde hace muchos años se ha comprometido a reducir su huella medioambiental. «Junto con la renovación de nuestra flota, los combustibles de aviación sostenibles constituyen nuestra principal palanca a medio plazo para reducir a la mitad nuestras emisiones de CO2 por pasajero/km de aquí a 2030″, señala.
Este primer vuelo es la muestra del compromiso de reducir emisiones para el futuro. Y es que a partir de 2022 habrá que incorporar un 1% de biocarburantes de este tipo en todos los vuelos que salgan del país, según la normativa francesa. Este porcentaje tendrá que subir al 2% para 2025 y al 5% en 2030. Además, el gobierno francés ordenó a las aerolíneas que reduzcan a la mitad las emisiones por pasajero de dióxido de carbono en los próximos 20 años.
Para el consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, no hacen falta grandes inversiones para adaptarse. Faury asegura que los biocarburantes ya pueden ser usados con una mezcla del 50% en los aviones de la compañía “sin ninguna modificación o impacto operativo”. Pero además, esto realizará una valiosa contribución a disminuir el impacto ambiental.
No es el primer vuelo con aceite de cocina
El vuelo de París a Montreal no es el primero que se realiza con el aceite para freír alimentos como una alternativa al combustible. En 2009, Air France-KLM operó el primer vuelo con biocombustibles generados con la planta camelina, en un B747 que realizó un viaje de prueba de una hora desde Ámsterdam-Schipol.
En 2012 Air France también realizó un vuelo con este tipo de biocombustible desde los Países Bajos hasta Brasil. Y en 2020, KLM anunció que están probando una combinación entre carburante y café, tras un acuerdo firmado por la compañía Lavazza.
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