En un firme intento por apurar el diálogo para resolver la profunda crisis en Venezuela, la Unión Europea, el Grupo de Contacto Internacional y el Grupo de Lima, reafirmaron el compromiso de apoyar la restauración de la democracia en Venezuela. Esto, a través de una transición pacífica que conduzca a elecciones presidenciales libres y confiables.
La declaración conjunta fue dada a conocer este jueves, mientras delegados del grupo negociador de la oposición venezolana, afirmaron que están listos para volver a la mesa de Barbados. Y eso sería posible una vez que las fuerzas de Nicolás Maduro zanjen sus diferencias “no solo de ideas, sino de fuerzas”.
La posición de estas instancias se suma a la de tres bloques del mundo, a favor de ponerle fin a la crisis política.
Este miércoles, EEUU dio abierto respaldo a la oposición de Juan Guaidó, durante una reunión en Nueva York. En el encuentro con líderes de la ONU, el canciller designado Julio Borges, presentó a Donald Trump una lista de solicitudes.
Peticiones al presidente @realdonaldtrump y a los líderes latinoamericanos:
1. Sanciones contra Cuba
2. Presión sobre testaferros y familiares
3. Apoyo para el presidente @jguaido y la AN
4. Sumar a Europa a la agenda de presión para que adopte más sanciones contra la dictadura. pic.twitter.com/jH644rL6Tu— Julio Borges (@JulioBorges) September 26, 2019
Y Rusia, aliado del régimen en Venezuela, se sumó a la corriente a favor de las negociaciones. “Toda renuncia al diálogo la consideramos irracional, dañina para el país, y constituiría una amenaza para el bienestar de la población”, declaró Vladimir Putin.
El proceso de negociación fue suspendido en agosto, por orden de Maduro
Más de 50 países a favor del diálogo
En la declaración oficial, los grupos de países de dos continentes expresaron su preocupación por las graves violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales en Venezuela. Y citaron el informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en julio pasado.
Citaron la conclusión del informe, según la cual estas violaciones son el resultado de una estrategia «destinada a neutralizar, reprimir y criminalizar a los opositores políticos y a las personas que critican al Gobierno». Y resaltaron “la urgente necesidad de liberar de inmediato a todos los presos políticos”.
“La actual crisis multidimensional está empeorando la ya grave situación humanitaria de la población venezolana”, afirmaron en la nota oficial, y pidieron un aumento del espacio y la asistencia humanitaria, de acuerdo con los principios internacionales.
El documento se elaboró en Nueva York, tras discutir la situación de Venezuela.
Participaron el Alto Representante de la UE, los Ministros de Asuntos Exteriores de Portugal y España, un representante de Alemania y el Asesor Especial para Venezuela. También por miembros del Grupo de Contacto Internacional, junto con los Ministros de Asuntos Exteriores de Argentina, Chile, Colombia y Perú, y el viceministro de Honduras, miembros del Grupo de Lima, y los Ministros de Relaciones Exteriores de Costa Rica y Panamá.
El GCI está conformado por la UE y representantes de España, Portugal, Italia, Francia, Alemania, Reino Unido, Países Bajos y Suecia.
La declaración indica que ambos Grupos intensificarán su trabajo común, de manera coordinada y complementaria, para apoyar una solución política, pacífica y democrática a la crisis venezolana.
Negociación continúa pero espera
Este jueves, Fernando Martínez Mottola, coordinador de la delegación negociadora de Guaidó, y el abogado Gerardo Blyde, integrante del grupo, afirmaron que el propósito negociador entre el régimen y la oposición continúa. «Seguimos sentados en la mesa«.
El objetivo central de la agenda es la reinstitucionalización de la democracia, es decir, el cambio político. Y la representación de Maduro estuvo a punto de acordarla, afirmó Martínez Mottola. Un detalle que reveló, en medio de las restricciones impuestas por el facilitador gobierno de Noruega, pero que opina que el país debe saber.
«Ellos se mostraron dispuestos a discutir esa propuesta y es necesario que se sepa. Ellos vieron la esencia de este punto y ambas partes acordamos reencontrarnos en Barbados, el 7 de agosto para discutirla. Antes de terminar la reunión dijeron sí estamos de acuerdo. El día de la cita nos montamos en el avión a Barbados para discutir la propuesta final, pero no llegaron; nos dijeron no vamos”.
Martínez Mottola recordó que Maduro alegó el argumento de las sanciones para no acudir a la Mesa de negociación, a pesar de haber asegurado que nunca abandonaría el proceso.
Sin embargo, indicó que otro factor incidió en esa suspensión: las diferencias internas del madurismo sobre el cambio político o «el fin de la usurpación» y de eso depende que el diálogo se retome. No hay tiempo definido.
«Yo creo que a Maduro lo jalan por las dos orejas. Un grupo le dice que se oponen a una salida porque pueden resistir como Cuba, que tienen aún los militares y la experiencia adversa de presidentes que salen del poder con garantías y luego los persiguen. Y está el otro grupo que considera que negociar ahora es mejor para evitar más sanciones y optar por un brillante futuro político. Y entre ambos grupos hay una gama de grises», dijo Martínez Mottola. «Ese debate lo tienen y no es de ideas ni intelectual, sino de correlación de fuerzas. Y el hombre que decide es Maduro».
No hay diálogo sin acuerdo integral
El coordinador de la delegación opositora destacó que la posibilidad con mayor probabilidad de alcanzar el objetivo del cambio político, es la negociación, y el apoyo internacional es fundamental.
Blyde refirió que el objetivo es lograr la salida pacífica a través de la elección presidencial justa y libre. Y eso incluye un nuevo Consejo Electoral y las condiciones para el proceso comicial. No obstante, destacó que es necesario asegurar el equilibrio de los poderes públicos en Venezuela. «Estos no existen y la prueba mas fehaciente es el Tribunal Supremo de Justicia nombrado, violando todas las leyes».
Ante esto, resaltó la necesidad de alcanzar un acuerdo integral que abarque todas las instituciones, tras el desmontaje del estado de derecho realizado por el régimen. «Y tienen que ser acuerdos integrales, no parciales. Y eso pasa por la Asamblea Nacional que no se puede negociar», dijo.
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