Por Cambio16
13/7/2018
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La comunidad internacional respalda el cambio político de Iván Duque. El presidente electo de Colombia ya ha explicado sus prioridades tanto en España, con vistas a la Unión Europea, como en Washington. También ante la Organización de Estados Americanos (OEA), que ha ensalzado la normalidad democrática en el país tras el proceso electoral y el relevo en la presidencia. En estos contactos las propuestas de Duque, que tomará posesión el próximo 7 de agosto, se han calificado como una nueva esperanza para Colombia. Las expectativas de crecimiento económico van paralelas al fortalecimiento de la inversión tras un periodo de desarrollo mediocre.
Nada más conocerse su aplastante victoria electoral, Duque recibió las felicitaciones de numerosos líderes extranjeros. Entre ellos, el presidente de EEUU, Donald Trump, que le llamó por teléfono. En esa comunicación el presidente norteamericano expresó su respaldo para trabajar en temas de seguridad. También en cuestiones relacionadas con la justicia y la lucha contra el narcotráfico. «Creo que fue un diálogo amable. Lo agradecemos y seguiremos trabajando para estrechar nuestra relación», aseguró el político colombiano.
El cambio del presidente electo de Colombia
Diez días después, Duque se desplazó a Washington, la ciudad en la que se formó y trabajó durante una década. El presidente electo colombiano ejerció como consejero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Las relaciones bilaterales con EEUU son fundamentales para el país andino. En la capital norteamericana, Duque mantuvo diversas reuniones con los congresistas Marco Rubio (republicano) y Rubén Gallego (demócrata). También se entrevistó con el director de la Oficina de la Política Nacional para el Control de Drogas, Jim Carroll. De la misma manera, mantuvo un encuentro con John Bolton, asesor de seguridad de Trump.
Pero el encuentro más importante fue con el secretario de Estado, Mike Pompeo. Sobre la mesa, los vínculos comerciales entre ambas naciones y la estrategia contra el narcotráfico y los cultivos de coca. Además, hubo referencias a la política de extradición y la crisis de Venezuela.
Las relaciones entre EEUU y Colombia han vivido momentos de tensión tras la firma en 2016 del acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC. Washington considera que el Gobierno del expresidente colombiano Juan Manuel Santos, descuidó la lucha contra el narcotráfico durante las negociaciones.
En septiembre pasado, Trump amenazó con eliminar la certificación a Colombia en lo relativo a la lucha antidrogas. Es decir, incluir al país en una lista negra donde figuran las naciones que han incumplido sus compromisos internacionales contra el narcotráfico.
Colombia cree, sin embargo, que podrá evitar esa medida de Trump. En marzo llegó a un acuerdo con EEUU para trabajar juntos con el objetivo de rebajar la producción estimada de cocaína y cultivos de coca en un 50 % para 2023.
España, puente hacia Europa
En España, Duque mantuvo contactos al más alto nivel, con entrevista con el jefe del Estado, el rey Felipe VI. Igualmente se reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En Madrid, el presidente electo de Colombia desgranó el nuevo modelo económico para su país. Este modelo se basa en el emprendimiento. Para ello, consideró fundamental un refuerzo de la legalidad que dé seguridad a los inversores.
«No nos podemos conformar con crecer por debajo del 5% en América Latina, ya que dificulta la transición hacia la disminución de la pobreza», afirmó el presidente electo de Colombia. Duque recalcó que Colombia será «un país de libertades económicas», cuya finalidad principal será la creación de empleos formales, a los consideró «elementos de cohesión social» y fundamentales para favorecer la equidad.
El político colombiano insistió en la necesidad de reforzar la legalidad que, en su opinión, beneficiará no solo a la situación política sino también económica, ya que facilitaría la inversión y el emprendimiento.