Por: Cambio 16
29/11/2016
La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, ha puesto este lunes su cargo a disposición del Parlamento, luego del escándalo que por un mes la involucra en corrupción y tráfico de influencias.
En un discurso público transmitido a todo el país, la mandataria instó a los partidos políticos a iniciar los procesos para “acortar mi mandato” y «garantizar una transferencia estable del poder».
La presión popular y de la oposición ha obligado a Park Geun a tomar la difícil decisión. Los surcoreanos ya suman cinco jornadas de multitudinarias protestas exigiendo la dimisión de la primera mujer electa en ese cargo, todo por una mala amistad.
Una amiga íntima de nombre Choi Soon-sil, es acusada de intervenir en asuntos del Estado y captar fondos ilegalmente haciendo uso de la amistad con la Presidenta.
Se cree que Choi Soon-sil forzó a empresas como Samsung y Hyundai a donar millones de dólares a organizaciones, que después pararon a empresas fantasmas en Alemania.
El caso tiene como nombre “Choi Soon-sil Gate”, y a la amiga de la presidenta ya le apodan la «Rasputina coreana», en honor al influyente místico de la corte rusa.
«He cometido un crimen por el que merezco morir», admitió Choi Soon-sil , de 60 años, hoy en detención preventiva.
El hecho de que una desconocida haya podido obtener riqueza y privilegios ha enfurecido a buena parte del país. Ahora la presidenta cuenta con sólo 4% de popularidad, según las encuestas.
La jefa de Estado se comprometió a «colaborar con la investigación» del caso y «después dimitir» si así lo requieren los representantes de la Cámara Baja.
Sin embargo, la oposición busca una salida más rápida, ejecutando una moción para la destitución de la presidenta posiblemente para el próximo viernes.
Pero la mandataria dio a conocer su intención de hacer uso de su inmunidad para no comparecer ante los fiscales.
Park Geun-hye ganó las elecciones en 2013 con el 51,8% de los votos, es hija del militar Park Chung-hee, presidente durante 18 años (De 1961 a 1979 por asesinato.
La amiga de la presidenta, es hija de Choi Tae-min, fundador de una secta llamada «Iglesia de la Vida Eterna» y que la acompaña en su mandato por presuntamente ayudarla a comunicarse con su madre fallecida en 1974, asesinada tras un atentado.
El culto mezcla elementos cristianos, budistas y animistas y debido a esto gran parte de los surcoreanos creen que una especie de chamán es el que gobierna el país.