El Comité Noruego del Nobel concedió este viernes el Premio Nobel de la Paz 2019 al primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, debido a “sus esfuerzos por alcanzar la paz y la cooperación internacional, en particular, por su decisiva iniciativa para resolver el conflicto limítrofe con Eritrea”.
Ahmed, desde que asumió el cargo en abril de 2018, ha iniciado una revolución en el continente y en su país. El Comité lo reconoce principalmente por alcanzar un acuerdo de paz con Eritrea, después de que los países vecinos vivieran dos décadas en conflicto y una guerra que se cobró la vida de más de 70.000 personas.
“Nos sentimos muy orgulloso como nación”, expresó el primer ministro en un comunicado lanzada por su oficina. El Comité asegura en su anuncio que este premio también reconoce a “todos los actores que trabajan en favor de la paz y la reconciliación en Etiopía y en las regiones del este y noreste de África”.
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The Norwegian Nobel Committee has decided to award the Nobel Peace Prize for 2019 to Ethiopian Prime Minister Abiy Ahmed Ali.#NobelPrize #NobelPeacePrize pic.twitter.com/uGRpZJHk1B— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 11, 2019
Afán democrático
“En Etiopía, aunque queda mucho trabajo por hacer, Abiy Ahmed ha iniciado importantes reformas que dan a muchos ciudadanos la esperanza de una vida mejor y un futuro más brillante”, asegura el Comité. Entre estas reformas se encuentran levantar el estado de emergencia en su país, que según organizaciones no gubernamentales se usaba para violar derechos humanos, así como otorgar amnistía a miles de prisioneros políticos.
Asimismo, «descontinuó la censura de los medios, legalizó grupos de oposición prohibidos, destituyó a líderes militares y civiles sospechosos de corrupción, y aumentó significativamente la influencia de mujeres en la vida política y comunitaria etíope«. Ahmed promovió a la presidencia de su país a Sahle-Work Zewde, que es la única jefa de estado en África. “También se ha comprometido a fortalecer la democracia celebrando elecciones libres y justas”, ha destacado el Comité del Nobel.
"Peace is a very expensive commodity in my country."
We spoke to 2019 #NobelPeacePrize laureate Abiy Ahmed Ali about his work to achieve peace in his region. Listen to the interview:https://t.co/LFC8G6uw28
— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 11, 2019
Ahmed también se ha comprometido con otros procesos de paz en la región. Formó parte activa como mediador en el acuerdo de transición en Sudán, mientras que contribuyó a la normalización de las relaciones entre Eritrea y Yibuti después de muchos años de hostilidad política. Igualmente ha tomado un rol de mediador para resolver el conflicto entre Kenia y Somalia por la disputa de su zona marina.
África vuelve a recibir el galardón
Abiy Ahmed, de 43 años, es un ingeniero informático de formación. Creció en Agaro, en una familia multicultural formada por su madre, amara de religión cristiana ortodoxa, y su padre, oromo y musulmán. Ahmed se unió desde joven al grupo armado que forzó la caída del dictador Mengistu. Luego, entró en el Ejército, donde desempeñó tareas de comunicación e inteligencia.
Al mismo tiempo, inició su carrera política en el Partido Democrático Oromo, convirtiéndose en diputado de la coalición gobernante en 2010. Se doctoró en el Instituto de Estudios de Seguridad y Paz de Adis Abeba en 2017. También llegó a ser nombrado ministro de Ciencia y Tecnología en 2015.
Con este reconocimiento, el premio Nobel de la Paz vuelve a recaer en África después de que el año pasado fueran galardonados el doctor congoleño Denis Mukwage y la activista iraquí Nadia Murad por sus esfuerzos por acabar con la violencia sexual como arma de guerra. Este año, entre los más de 300 candidatos, sonaba el nombre de la activista sueca Greta Thunberg por su lucha contra el cambio climático.
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