El Premio Humanismo de Cambio16 se le otorgó a Carmen Cervera, desde 1985 Baronesa Thyssen-Bornemisza, por su amor al arte como instrumento cultural de una transformación social y sus desvelos por conservar la transición artística de la familia Thyssen-Bornemisza. Un legado que causa asombro y admiración en el mundo.
Coleccionista de arte y filántropa, la baronesa es una de las mujeres españolas más influyentes. Sin embargo, la influencia que en verdad quiere ejercer es sobre los niños y la juventud, a través del programa EducaThyssen, que es la denominación del área educación del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y de los museos Carmen Thyssen.
De lo que más se enorgullece es de haber creado su programa educativo EducaThyssen, porque «los niños son el futuro», asegura. Pero también se educa a personas de todas las edades con sus distintas actividades y programas.