Por Erika Hidalgo López
15/04/2018
La Secretaría de Energía de México (Sener) sostiene que la idea de congelar los precios de la gasolina no evita un posterior “gasolinazo” (un aumento del combustible). Inclusive, asegura que el ajuste hacia arriba sería mucho peor, pues de venir tendrá que ser significativo.
El titular de Sener, Pedro Joaquín Coldwell, se pronunció en respuesta a la oferta formulada por el candidato de izquierda a la presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador (Amlo). En ella, el candidato que abandera la coalición “Juntos Haremos Historia”, genera incomodidad también en el sector emprearial.
Amlo promete a los mexicanos acabar con los «gasolinazos» mientras se construyen dos refinerías. Ingenios que también forman parte de su oferta electoral. Pero es más, el compromiso no acaba allí. Una vez construidos los sistemas refinadores, Amlo asegura que los importes de las gasolinas disminuirán. Recalcó el también fundador del partido Morena en una gira por México.
“Vamos a producir en México las gasolinas. Y vamos a tener energía eléctrica suficiente. Vamos a tener gas, todos los combustibles y vamos a bajar los precios de la gasolina, la luz, el diésel, el gas. Ese es el compromiso que vamos a convertir en realidad”, prometió el candidato en una gira la semana pasada.
Y es que pese a existir seis refinerías en esa nación, 75 % de los combustibles se compra a Estados Unidos. Un reporte operativo de Pemex, fechado a enero, registra que el consumo interno giró en torno a 764.600 barriles por día, y que se importaron 576.600 barriles de gasolina terminada.
Coldwell opina que suena sencillo comprometerse a una medida de congelamiento de precios de las gasolinas cuando las finanzas públicas aguanten. Y señala de seguido que los gasolinazos serán mucho peor cuando deba recurrirse a ellos.
Empresarios alertan sobre congelar precios de la gasolina
El sector empresarial, por su parte, recuerda que el congelamiento de los precios de los combustibles “es una idea muy vieja y muy peligrosa”. El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, mostró preocupación por la oferta de Amlo. Destacó que se trata de una medida populista que solo busca atraer electores, según reseñó la prensa azteca.
Castañón estima que económicamente la medida sería inviable. Y al mismo tiempo generaría desconfianza, pues se asoma la posibilidad de madurar una crisis financiera futura.
López Obrador ha causado fuertes polémicas con sus promesas en materia de energía. En principio asomó la posibilidad de echar por tierra la Reforma Energética Mexicana, aprobada en diciembre de 2013. Su crítica partía de que la reforma, que abrió espacios al capital privado, atentaba en contra de los intereses nacionales.
Tras largas diatribas políticas, Enrique Peña Nieto logra la aprobación de la nueva ruta en materia energética. Con ella se desmontó en gran medida la férrea estatización de la que Pemex fue objeto desde 1938. Para la sazón, el presidente Lázaro Cárdenas decidió expropiar los bienes de empresas inglesas y estadounidenses. El argumento fue que chantajeaban al gobierno y manejaban a su antojo el producto estratégico.
Aunque para expertos en política y energía, las ofertas de Amlo parecieran descabelladas, el abanderado de la izquierda lleva la delantera en las más recientes encuestas. La incógnita será despejada el primero de julio próximo.