Por Energía16
06/05/2018
Irán, a las puertas de enfrentar nuevas sanciones si EEUU da al traste con el acuerdo nuclear, en 2015, asegura que no está de acuerdo con precios altos del petróleo. El ministro de Petróleo iraní, Bijan Namdar Zanganeh, mostró además desacuerdo con la politización que se hace dento del mercado.
Las polémicas declaraciones fueron ofrecidas por el funcionario persa en la 23ª Exposición Internacional de Petróleo, Gas, Refinación y Petroquímica celebrada este fin de semana en Teherán, referidas por TehranTimes.
Para Zanganeh el precio debería ser el que sortee el juego de la oferta y la demanda. «No más que eso», dijo. Al tiempo que opinó que la volatilidad en el mercado da como resultado la inestabilidad de la inversión y la inseguridad del suministro.
«En la situación actual, no somos partidarios de los altos precios del petróleo«, dijo. Y agregó que las tensiones artificiales, no los factores básicos, son las causantes de la escalada de las cotizaciones.
Según Zanganeh, la nación persa siempre ha favorecido “precios razonables del crudo”. La razón simple, dices para que los productores no se vean alentados a producir más petróleo. Y de seguido para que no haya interrupción en el crecimiento económico mundial.
Advirtió además que la inserción de la política en el mercado de la energía perjudicará tanto a los productores como a los consumidores. Sin hacer alusión al posible revés que podría haber con el pacto nuclear.
«Occidente podría obstaculizar nuestro desarrollo. Pero no pueden detenernos. Continuaremos progresando en todas las áreas», dijo el ministro. Y recalcó que el mundo no puede ignorar el papel de Irán en el mercado de la energía.
Las declaraciones del funcionario se dan en medio de una escalada de precios, que a juicio de analistas es artificial. Los precios del Brent escalaron el viernes hasta la franja de los 75 dólares por barril. Analistas lo atribuyen a una baja en los suministros y las tensiones en torno al retiro de EEUU del pacto nuclear.
Precios altos del petróleo, la aspiración saudita
La posición de los iraníes pone sobre la mesa, una vez más, el enfrentamiento con su archirrival Arabia Saudita. Los iraníes saben que Riad ha redoblado su defensa del exitoso acuerdo de recorte de producción vigente desde enero de 2017.
El principal productor de la Opep, necesita con urgencia un repunte del valor del hidrocarburo. Es la manera de dar un espaldarazo a sus planes económicos y sociales plasmados en su plan Visión 2030.
La salida a bolsa de Saudi Aramco, la empresa estatal de Arabia Saudita, es parte de los planes del príncipe heredero Mohammed bin Salman. Para ello es preciso blindar a la petrolera con precios altos del petróleo.
Aramco se prepara para colocar el 5 % de sus acciones. Estima que podría obtener unos USD 100.000 millones. Esta operación se convertiría en la oferta pública inicial (OPI) de acciones más grande de la historia. Muy por encima de la que hizo en 2014 Alibaba, el gigante chino de comercio electrónico fundado por Jack Ma, que alcanzó una cifra récord de 25.000 millones de dólares, reseñó Semana.
Riad necesita precios más altos de los actuales. Incluso por encima de los USD 80 por barril, según ha hecho ver la estatal petrolera saudí.