Por Iñigo Aduriz
15/03/2017
Ambas fuerzas políticas insisten en que nada tiene que ver lo que ocurre en Euskadi con lo que pueda suceder en las negociaciones que se den en el Congreso de los Diputados. Pero el principio de acuerdo alcanzado ya entre el PP y el Gobierno Vasco –PNV y PSE– para aprobar los Presupuestos de la Comunidad Autónoma Vasca, vislumbra una nueva sintonía entre nacionalistas vascos y populares también en Madrid.
El partido de Mariano Rajoy requiere del respaldo de más fuerzas políticas a parte de la suya y la de Ciudadanos para poder sacar adelante las cuentas públicas españolas de este año. Y ya ha echado el ojo al PNV, el grupo que en principio podría parecer más factible para llegar a un acuerdo, dado el rechazo frontal de los socialistas, Podemos y sus confluencias y los demás grupos independentistas, y la ruptura entre populares y el Partido Demócrata Catalán, precisamente por la deriva soberanista de este último.
El gesto de este miércoles, cuando tanto el PP como el Ejecutivo vasco que preside Iñigo Urkullu han reconocido que ya tienen sobre la mesa una suerte de documento marco con el que trabajan para aprobar las cuentas vascas de este ejercicio, podría suponer, por tanto, el inicio de una nueva sintonía entre populares y PNV que podría culminar también con un pacto en Madrid.
El nuevo escenario contrasta con la actitud mantenida por ambas fuerzas políticas la anterior legislatura tanto por el rodillo parlamentario de la mayoría absoluta del PP, que hizo que olvidara las relaciones con sus socios habituales, como por el inmovilismo del Ejecutivo de Rajoy sobre el proceso de paz en Euskadi que hizo al PNV alejarse del partido conservador.
Este miércoles, el consejero de Hacienda del Gobierno vasco, Pedro Azpiazu, anunciaba esa nueva relación al reconocer que en su reunión con el PP, los diputados del partido que en Euskadi dirige el exministro Alfonso Alonso han mostrado «desde un primer encuentro» su «disposición a colaborar para que este presupuesto salga adelante, lo cual es la prioridad del Gobierno, y de Euskadi, en este momento».
Azpiazu ha ido un poco más allá y ha asegurado que incluso «existe una base general» consensuada ya entre ambas partes sobre la que se pondrán a trabajar «desde hoy» para así «concretar los términos de un acuerdo lo antes posible».
El líder de los populares vascos, Alfonso Alonso, ha matizado el optimismo de Azpiazu asegurando que aún hay flecos por cerrar, pero ha insinuado que el acuerdo que están a punto de firmar en Euskadi también sería aplicable a nivel estatal. «En el conjunto de España hace falta una confluencia de aquellos partidos que son más moderados, con visión institucional y que han sido o son gobierno. Tienen que construir una alternativa moderada, sensata, frente a la amenaza del populismo», ha dicho.