Por Cambio16 / Efe
22/08/2016
Ciudadanos y PP tienen previsto profundizar este lunes en la negociaciones para llegar a un acuerdo de gobernabilidad. Se trata de unas negociaciones que retoman tras el fin de semana y que se prevén arduas. Pero ambos partidos tienen claro que seguirán presionando al PSOE reclamándole que rectifique su negativa a facilitar la investidura de Mariano Rajoy, aunque sea, como pide la formación naranja, con un sí con «la nariz tapada».
Mientras el PP prosigue su ofensiva contra el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, al apelar a su responsabilidad para evitar unas terceras elecciones y considerar que su no sería, en palabras del presidente de los populares vascos y candidato a lehendakari, Alfonso Alonso, «una falta de respeto a España», Ciudadanos le pide que permita que Mariano Rajoy pase la investidura, aunque sea de puntillas.
Y de puntillas, para el portavoz parlamentario de Ciudadanos y miembro del Comité Ejecutivo, Carlos Carrizosa, significa hacer «un sacrificio» –aunque a Sánchez no le guste, dice– en un «gesto de responsabilidad democrática», simplemente para desbloquear la situación política y evitar así unas terceras elecciones.
El temor se extiende en ambas formaciones
El miedo en ambos partidos parece que cobra fuerza a medida que avanzan las negociaciones, ya que, pese a que estas fructifiquen, podrían caer en vano si la investidura de Rajoy resulta fallida. Por ello, Ciudadanos insiste en lanzar el mensaje que ha expresado Carrizosa, quien ha aludido a que a Ciudadanos tampoco le gusta Rajoy, pero cree que la formación naranja tiene que hacer, al igual que el PSOE, «aquello que beneficia a los intereses generales y a la democracia española».
Y ya antes de iniciarse la segunda ronda de negociaciones, Ciudadanos intenta allanar aún más el terreno con el PP tras la advertencia de ayer de que Rajoy debe asumir «reformas profundas» para evitar que las negociaciones fracasen.
En su ofensiva al PSOE, Rajoy se ha mostrado más conciliador que Alonso en su llamamiento y se ha vuelto a dirigir a Sánchez hoy, nuevamente desde su tradicional paseo vacacional por los municipios de Pontevedra. Desde allí, y a punto de llamarle esta semana para mantener una reunión, espera que cambie de postura para «no generar más problemas de los que la vida trae» y le insta a que no rechace unos presupuestos que «ni siquiera sabe cuáles van a ser», porque hacerlo, ha opinado, tiene «bastante poco sentido».
Sobre un Gobierno alternativo
En lo que han coincidido frontalmente Ciudadanos y PP es en reiterar a Sánchez la inviabilidad de intentar conformar una mayoría alternativa, cuestión que Rajoy ve como un «disparate» y Carrizosa como una «salida» que «no es posible», ya que habría que contar con los que «quieren romper la convivencia entre los españoles», en alusión a los partidos independentistas.
Otras voces en el PP también se han dirigido al líder de los socialistas, que ayer reiteró su no a Rajoy, porque cree que supone un «sí al cambio», como el caso de la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, que se encuentra en el equipo negociador de los populares.
Desde Pontevedra, en donde ha participado en un acto con Poio con afiliados y simpatizantes, le ha pedido que «vuelva de vacaciones» y que se preste a acordar la conformación de un Ejecutivo y lo ha dicho en un llamamiento a la responsabilidad después de más de 200 días sin gobierno, cifra que supone ya una «anomalía».