Las cifras e informaciones que llegan sobre la COVID-19 apuntan a que la pandemia está lejos de detenerse. Aunque sí ha suspendido una serie de eventos de clase mundial.
Hace dos semanas el Comité Olímpico Internacional cedía ante el coronavirus aplazando los Juegos Olímpicos de Tokio que iban a celebrarse en julio. En la misma línea de calamidad, la COP26 Glasgow 2020 también fue suspendida.
Fue una decisión conjunta del Departamento de la COP en las Naciones Unidas, la Presidencia del Reino Unido y sus socios italianos. El comunicado emitido por el Departamento de la COP señala que debido al curso que toma la pandemia de COVID-19 es imposible “celebrar una COP26 ambiciosa e inclusiva en noviembre de 2020”. A pesar de la panemia, la crisis climática no se detiene.
Socios británicos e italianos
Alok Sharma dijo que en los actuales momentos, los países están concentrados en salvar vidas y contener la pandemia. El presidente designado de la COP26 y secretario de Estado de Negocios, Energía y Estrategia Industrial de Reino Unido prometió seguir trabajando con los socios italianos para incrementar la ambición climática. Señaló que espera informar lo más pronto posible una nueva fecha para la conferencia.
Mientras que el ministro italiano de Medio Ambiente, Protección de la Tierra y Mar señaló que aunque la COP26 Glasgow 2020 queda suspendida, el Gobierno italiano sigue completamente comprometido con alcanzar una “acción fuerte, global y ambiciosa” frente al cambio climático. Italia estaba encargada de celebrar la Pre-COP y el evento de la Juventud por el clima. Sergio Costa prometió trabajar con los socios británicos para organizar un nueva COP26 exitosa.
Ya en el mundo se cuentan 827.419 casos de coronavirus de los cuales 488.854 están en Europa. Italia es uno de los países más golpeados por la pandemia, donde el número de muertes diarias rebasó el número de muertes diarias en China. En Reino Unido, la COVID-19 también deja su rastro, el número de muertes casi alcanza los 3.000 fallecidos. Es evidente la necesidad imperiosa de retrasar un evento tan crucial como la COP26 de Glasgow 2020, donde para más señas se esperaba finalmente convenir sobre la regulación de los mercados de carbono.
COP26 Glasgow 2020, no es el fin de la crisis climática
¿El aplazamiento de la COP26 Glasgow 2020 significa que el mundo debe olvidarse por ahora del cambio climático? Definitivamente no. Al contrario, para Naciones Unidas la crisis sanitaria ha puesto en evidencia la necesidad de ser más solidarios entre los países. La pandemia deja un panorama de dos opciones para el mundo: volver al modelo de producción y consumo previo a la pandemia o empezar a resolver los problemas que innecesariamente no hacen vulnerables.
Las ya graves consecuencias de la pandemia demandan que la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible marque el camino para la construcción de una sociedad mundial más equitativa y segura para todos. Las Naciones Unidas propone un Fondo de Respuesta y Recuperación COVID-19, que inicialmente reuniría 1.000 millones de dólares para en los nueve primeros meses atajar la emergencia sanitaria, atajar el impacto social y dar una respuesta económica a los países para fortalecer las capacidades en línea con la agenda.
Una economía más resiliente
Patricia Espinosa no pierde las esperanzas y ve oportunidades para todos luego de la pandemia. La secretaria ejecutiva para el Cambio Climático de la Naciones Unidas dijo que a pesar de que la COVID-19 es la amenaza más urgente en la actualidad “no podemos olvidar que el cambio climático es la mayor amenaza que enfrenta la humanidad a largo plazo”.
En un corto plazo, la maquinaria económica del mundo volverá a marchar. Las naciones deben integrar en sus planes a los más vulnerables. Es una preciosa oportunidad para que la economía del siglo XXI en el mundo se transforme en una economía “limpia, verde, saludable, justa, segura y más resiliente”.
El secretario general de las Naciones Unidas declaró que la actual “crisis humana” que vivimos con la pandemia demanda una respuesta coordinada, innovadora e incluyente. Las economías líderes deben prestar apoyo financiero y técnico a los países más pobres y vulnerables. Ya lo dijo Bill Gates en 2015, la aparición de una pandemia requiere que toda la tecnología y avances científicos estén disponibles para todos los sistemas sanitarios del mundo.
El paso de la pandemia y la suspensión de la COP26 Glasgow 2020 no suponen de manera alguna que la crisis climática pase a un segundo plano en el orden mundial. Al contrario, son hechos que evidencian la imperiosa necesidad de que el mundo hiperconectado, megaglobalizado y ultradesarrollado en el que algunos viven esté al servicio de la humanidad.
Para más información visite Cambio16.com
Lea también:
Transformar el dióxido de carbono en azúcar es posible… y no es magia
Transformar el dióxido de carbono en azúcar es posible… y no es magia