Por Andrés Tovar
18/12/2016
¿Por qué una modelo de zapatos saldría desnuda, si lo que debe mostrar son los zapatos?
A principios de esta semana, Stuart Weitzman dio a conocer su campaña de primavera de 2017, con imágenes hechas por el laureado fotógrafo de moda Mario Testino y la estampa que puede proporcionar una modelo como Gigi Hadid, más si está desnuda, excepto por un par de botas de satén de la marca.
Sí. No es la primera vez que una top-model ha sido fotografiada desnuda para una campaña de calzado. Ni siquiera es la primera vez que una top-model ha sido fotografiada desnuda para una campaña de Stuart Weitzman. Gigi, en la primavera de este año, también estuvo presente para la marca junto a Lily Aldridge y Joan Smalls, quienes -lo has adivinado- también aparecen sin ropa:
Por el contrario, esta de 2012 protagonizada por Natalia Vodianova es un poco más comedida:
Otro que ha tomado esta idea, es Tom Ford, en una reciente campaña:
Aquí está Kate Upton disfrutando de un perezoso domingo por la mañana con unos Sam Edelman, y más nada.
Y mejor que un vestido es un animal de granja, como lo hizo Dee Heminway para la campaña de primavera 2014 de Agnona:
Hey tu, Versace
Y acá YSL cuenta con Cara Delevingne para modelar los zapatos de la casa de moda francesa
Y aquí una sesión de Kelly Brook para Ralph Lauren:
Y para que no piensa que este viejo truco de marketing se limita a las etiquetas que producen principalmente tacones, se equivocan. Incluso Reebok (¡Reebok!) – ha presentado a modelos desnudas en sus anuncios de zapatillas.
¿Por qué esto sigue sucediendo? El sexo puede vender (y sí, vende, para qué nos vamos a engañar) pero ¿quién decidió que la mejor manera de vender zapatos es usar una estrategia donde lo menos que se notan son los zapatos?
En la opinión de quien suscribe, las campañas de diseño deben tener aspiraciones mayores que pasar el día descansando en la casa con nada puesto que los zapatos más bonitos. Y también deben ser lo suficientemente realistas para tranquilizar a l@s comprador@s potenciales que, en caso de que elegir a caer en sus talones, van a ser capaces de encontrar usos para ellos más allá de la habitación.