Por qué deberíamos salvar a Embassy de su cierre

Por Benito Guerrero
10/03/2016

Tras la muerte de Margaret Kearney Taylor -doña Margarita para los conocidos-, sus amigos no podían creer lo que estaban descubriendo. Esta señora era la dueña de Embassy, el salón de té más famoso de Madrid situado en el Paseo de la Castellana que cerrará a finales de este mes.

Este salón, fundado en 1931, fue concebido al principio como lugar de encuentro para las señoras de la alta sociedad aunque posteriormente ha pasado a ser un local frecuentado por ministros, diplomáticos, embajadores y «señoras bien».

Cuando corrían los años 30 no estaba bien visto que las señoras bebiesen alcohol en público, por ello Kearney Taylor tuvo la genial idea de servir as bebidas espirituosas en teteras para disimular. Bien pensado.

Esta es una de las anécdotas que hacen que esta casa sea uno de los lugares más emblemáticos de Madrid. Otra de las historias que acumula su historia tiene que ver con el nazismo.

Tal y como cuenta la revista Vanity Fair: «Los refugiados llegaban desde toda Europa a través de la frontera francesa y acudían a Embassy simulando ser clientes para ser evacuados a través de un pasadizo secreto cercano a los baños que los llevaba al tercer piso del inmueble, donde se encontraba el domicilio de la propia doña Margarita.

Hoy en día Embassy se ha convertido en el surtidor de pasteles y productos gourmet más famoso de la capital. A la hora de té se reúnen alrededor de sus mesas los vecinos más ilustres del barrio de Salamanca, los periodistas con más estilo y los señores con más clase de Madrid.

Ahora, su dirección ha anunciado el cierre de este sitio mítico que suele equipararse a los mejores salones de té de otras ciudades como París, Londres o Nueva York. La noticia ha conmocionado a los madrileños que guardaban un trozo de Embassy en su corazón.

Muchos usuarios de internet han comenzado a recoger firmas a través de la plataforma Change.org para salvar del cierre a este templo del estilo y las buenas maneras.

Por tanto, ha quedado claro que Embassy es mucho más que un salón de té, es historia de nuestro país. Antes de que finalice el mes y eche el cierre para siempre, tienes una mesa esperándote para empezar a formar parte de esta historia.