Caminar es una actividad simple que la mayoría de las personas pueden hacer a diario sin necesidad de máquinas costosas o pagar la membresía de un gimnasio. Aunque parezca obvio, caminar tiene muchos beneficios para la salud, tanto físicos como mentales. Incluso puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas y mejorar la calidad de vida.
Muchos de los beneficios que se le atribuyen a dar un paseo a diario, así sea de unos 20 o 30 minutos, están respaldados por los científicos. Los estudios han demostrado que caminar regularmente puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, mejorar la salud mental, fortalecer los músculos y los huesos, controlar el peso y mejorar la calidad del sueño.
Quien mueve las piernas mueve el corazón
Conseguir beneficios cardiovasculares y evitar tumores o enfermedades crónicas es posible con caminatas de unos cuantos minutos al día. La revista British Journal of Sports Medicine desarrolló un estudio en el que argumentan que solo 75 minutos semanales de actividad física moderada bastan para prevenir una de cada 10 muertes prematuras.
Cuando las piernas se mueven, los músculos de las pantorrillas y los pies actúan como una especie de bomba que ayuda a que la sangre circule desde las extremidades inferiores hacia el corazón. Un estudio publicado en el British Medical Journal encontró que deambular a un ritmo moderado durante 30 minutos al día puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas en un 20 %.
Camina y mejora la visión
Mientras paseas, giras la cabeza, por lo que, el campo visual va cambiando y se encuentran estímulos visuales a la derecha y a la izquierda. Ribeiro explica que caminando se activan ambos hemisferios cerebrales, y esto puede ayudar a prevenir enfermedades oculares relacionadas con la edad, como la degeneración macular.
Caminar al aire libre y en entornos con luz natural libera dopamina. Y un buen aporte diario de dopamina elevará otro neurotransmisor, la serotonina, que es la responsable del estado de ánimo. Es decir, buena visión y mejor estado de ánimo.
Entre los beneficios para el cerebro, caminar propicia la creatividad, según los expertos. La revista Frontiers in Psycology afirma que caminar puede mejorar la creatividad y la capacidad de resolución de problemas. También puede tener beneficios para mejorar la memoria y la función cognitiva en general. La revista Proceedings of the National Academy of Sciences encontró que dar un paseo aumenta la actividad en el hipocampo, una región del cerebro importante para la memoria y el aprendizaje.
Reduce el riesgo de enfermedades crónicas metabólicas
Caminar regularmente también puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2. La revista Diabetes Care encontró que caminar después de una comida puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en la sangre en personas con diabetes. La caminata regular puede aumentar la sensibilidad a la insulina, lo que permite que el cuerpo utilice la glucosa de manera más efectiva.
Durante años los expertos también han destacado los beneficios físicos de dar un paseo diario. Dar unos cuantos pasos al día es una forma efectiva de quemar calorías y puede ayudar a controlar el peso. Reducir la circunferencia de la cintura es un hecho si de personas con sobrepeso y obesidad de todas las edades y niveles de condición física se trata.
Es un acto meditativo
Si se hace de forma consciente “estando aquí y ahora”, según Ribeiro, el paseo se transforma en un acto meditativo. “Para eso, hay que abstraerse de pensamientos del pasado y del futuro y concentrarse en el presente», dijo. Al caminar, se puede enfocar la atención en la respiración, en las sensaciones corporales o en el entorno, dejando a un lado los pensamientos distractores.
Caminar tendría todos los beneficios de una meditación. «A veces, las personas con dificultades para hacer una meditación clásica pueden conseguirlo durante un paseo”, dice Ribeiro. Es, en definitiva, una forma menos intimidante para algunas personas que no se sienten cómodas con la idea de sentarse en silencio.
Divagar unos minutos durante el día puede mejorar la salud mental. Y es que, la caminata puede proporcionar tiempo y espacio para la reflexión y el pensamiento, lo que puede ayudar a reducir la rumiación y la preocupación. Según un estudio de la revista American Journal of Preventine Medicine caminar durante 30 minutos al día puede reducir los síntomas de depresión en un 47 %.
Caminar en los lugares correctos
Integrar la caminata en la rutina diaria puede parecer difícil para algunas personas. Sobre todo en un momento donde las jornadas laborales han sido reducidas y aún hay trabajos híbridos o totalmente remoto. No obstante, hay varias formas de hacerlo sencillo. Caminar al trabajo cada día, en lugar de tomar el transporte público o el automóvil si queda a unas pocas cuadras, por ejemplo. También se puede caminar 20 minutos en la hora de almuerzo, después de comer.
Utilizar un podómetro o una aplicación del móvil para hacerle seguimiento a la actividad física diaria es una forma sencilla de motivarse a lograr objetivos, estableciendo metas diarias de caminata. Caminar en grupo o con un amigo o la pareja puede hacer que la actividad sea más agradable.
Hay que tener en cuenta que no es lo mismo dar un paseo por un bosque que hacerlo por una ciudad. Los expertos dicen que caminar en entornos verdes puede ser especialmente beneficioso para reducir el estrés.