Por Andrés Tovar
28/05/2017
«El odio no va a ganar«.
Ese es el mensaje que Ariana Grande quiere llevar de vuelta a Manchester en un concierto que planea realizar a beneficio de las víctimas del ataque terrorista que tuvo lugar a inicios de esta semana en el marco de su concierto en el Manchester Arena. En una carta desgarradora difundida a través de Twitter a final de esta semana, la joven artista reveló sus intenciones de volver al lugar donde ocurrió el brutal ataque y mostrarle al mundo «que no vamos a dejar que el odio sea el vencedor».
https://twitter.com/ArianaGrande/status/866849021519966208
«Quebrada, desde el fondo mi corazón. Lo siento, no tengo palabras»
Veintidós personas murieron el lunes por la noche en el concierto de Grande cuando un hombre de 22 años de edad lanzó un artefacto explosivo dentro de la arena justo después de haber finalizado el concierto. Docenas más, muchas de ellas nñas, resultaron heridas. El ISIS se atribuyó la responsabilidad del ataque y la policía identificó a Salman Abedi como el responsable.
La ciudad de Manchester activó posteriormente un solidario operativo que incluyó la donación de sangre y suministros , la celebración de vigilias y la recaudación de dinero para apoyar a aquellos que resultaron heridos, sin contar con los movimientos realizados por las autoridades, que ya han detenido a una decena de personas vinculadas al ataque.
Grande dijo que la respuesta a la tragedia la ha tocado profundamente. «He estado pensando en mis fans. La forma en que se ha manejado todo esto ha sido muy inspiradora y me ha hecho más orgullosa de lo que nunca he estado. La compasión, la bondad, amor, fuerza y unidad que han mostrado es exactamente lo contrario de las intenciones atroces que debe tener alguien o algunos para hacer lo que hicieron el pasado lunes«, escribió.
«No vamos a dejar que nos hunda el miedo«, escribió. «No vamos a dejar que esto nos divida. No vamos a dejar que la victoria sea del odio«.
Grande dijo que cuando ella concibió su reciente gira, siempre tuvo la intención que la misma fuera un lugar seguro para que a gente se divirtiera. «Un lugar para que se escapen, para celebrar, para sanar, para sentirse seguros y ser ellos mismos. Para conocer de frente a los amigos que han hecho en línea. Para expresarse» escribió. «Esto -el atentado- no va a cambiar eso.»