Ya se ha aceptado que la COVID-19 es más que una neumonía inusual. Los múltiples efectos de la enfermedad se manifiestan en el cerebro, en el sistema cardiovascular y en la piel. Una reciente investigación de médicos españoles demostró la presencia del virus SARS-CoV-2 en la células endoteliales y lesiones de la piel.
Niños con lesiones en la piel
El estudio es una colaboración de investigadores del Hospital Niño Jesús de Madrid con los Servicios de Anatomía Patológica del Hospital 12 de octubre y la Fundación Jiménez Díaz.
El equipo de investigadores estuvo a cargo de José Torrelo, jefe de Dermatología del Hospital Niño Jesús, y la doctora Isabel Colmenero de Anatomía Patológica. Los resultados se publicaron en la revista British Journal of Dermatology.
A finales de abril, justo durante el pico de la pandemia en España, en una sola semana llegaron a la Urgencia del Hospital Niño Jesús 30 ñiños con lesiones en la piel.
Eran muy similares a los sabañones o perniosis, una inflamación debajo de la piel que produce picazón y dolor. La mayoría de las lesiones eran dolorosas, de color rojo o púrpura. Estaban en las manos y los pies, especialmente en los dedos. Los pacientes habían dado negativo en la prueba del SARS-CoV-2
La investigación encontró que los niños presentaban daño vascular y la formación de pequeños trombos en los vasos afectados. Los hallazgos coinciden con resultados anteriores sobre pacientes adultos afectados con formas graves de la COVID-19. También presentaban daño en la piel y en otros órganos.
Un estudio de mayo
En mayo un centenar de dermatólogos españoles encontró cinco patrones cutáneos asociados a la COVID-19. La investigación analizó 375 casos confirmados de la enfermedad. El estudio también fue publicado en la Bristish Journal of Dermatology.
Las cinco manifestaciones cutáneas relacionadas con la enfermedad que se encontraron para ese moemento son: zonas acrales, erupciones vesiculosas, lesiones urticariformes, erupciones máculos-papulosas y necrosis.
Las erupciones acrales -similares a los sabañones- aparecieron en un 19% de los casos en manos y pies. Se observaron en los pacientes más jóvenes en las etapas tardías de la enfermedad, con una duración de más de 12 días y en pacientes con un pronósticos no tan grave.
Las erupciones vesiculosas se detectaron en el 9% de los casos. Eran pequeñas lesiones que a veces podían contener sangre, agrandarse o propagarse. El estudio asoció este tipo de erupción con una gravedad intermedia de la enfermedad. Su duración es de unos 10 días y aparece con los síntomas generales.
Las lesiones urticariformes se registraron también en un 19% de los pacientes. Suelen aparecer en el tronco o dispersas por todo el cuerpo. La duración de estas lesiones en la piel suelen ser de 6 a 8 días y se asocian con formas más graves de la COVID-19.
La investigación mostró una alta incidencia de máculo-pápulas en el 41% de los casos analizados. Tienen una duración de 8-9 días, observándose en pacientes graves con la COVID-19. Por último, el estudio encontró necrosis. El 6% de los casos analizados mostró marcas en la piel parecidas a una red.
A la puerta de más estudios
Además de los sabañones, la investigación liderada por el Hospital Niño Jesús encontró otras lesiones en la piel como consecuencia del SARS-CoV-2. La lesiones son eritema multiforme -una reacción cutánea aguda, generalmente provocada por una infección- y lesiones purpúricas en las planta de los pies.
Los hallazgos del ensayo son claves para la compresión de la enfermedad, por ejemplo, demuestran que el daño vascular causado por el virus es relevante en el origen de la enfermedad.
También es un primer paso hacia futuras investigaciones para comprender por qué los niños no desarrollan formas graves de la enfermedad. COVID ‐ 19 lesión similar a la de sabañones… visualiza por primera vez las lesiones en la piel que el virus SARS-CoV-2 produce en los niños.
Lea también: