Si no se resuelve la profunda crisis en Venezuela, en 2020, la migración forzada puede superar a la de Siria y aumentaría a 6,5 millones de personas. Además, el regreso de emigrantes y refugiados a su país no se producirá “a la misma velocidad”, en caso de que se encuentre una solución política a las severas dificultades internas.
Las alarmantes declaraciones corresponden al enviado de las Naciones Unidas para la emergencia, Eduardo Stein. Y ante ello, ha reclamado la ayuda de la comunidad internacional.
También señaló que América Latina ya no volverá «a ser la misma”, así se encuentren salidas a corto o mediano plazo, después de la crisis política, económica y social que azota al país suramericano desde hace cinco años y que se ha profundizado desde 2018.
El alto representante de Acnur-OIM se refirió al caso venezolano, un día después de que la ONU presentó el informe Panorama Humanitario Mundial 2019, según el cual 168 millones de personas en el mundo necesitarán asistencia vital en 2020.
Un total de 168 millones de personas necesitarán ayuda humanitaria en el mundo en 2020, según el estudio Panorama Humanitario Mundial https://t.co/fSpbMyxUB8
🗺️ Los colectivos más numerosos que requerirán asistencia se encuentran en Yemen y República Democrática del Congo pic.twitter.com/xRpCMjtyrv
— Europa Press (@europapress) December 6, 2019
Migración, emergencia en América Latina
De esta cifra récord, 3.8 millones de venezolanos en 2020, requerirán ayuda humanitaria por 1.35 mil millones de dólares. Una necesidad superior a los recursos asignados hasta el momento.
«Sin solución política en ese país, la migración durará”, afirmó Stein, en una entrevista a Europapress. Remarcó que “fácilmente” la emigración de venezolanos superará los 5 millones, y amenaza con sobrepasar la de Siria, a finales de 2020.
Esta situación está generando mayores dificultades en los países receptores de esta migración. «La generosidad extraordinaria ha cambiado en los últimos meses. Reclaman documentación que en casos es imposible obtener con facilidad», señaló el alto representante de la ONU. No mencionó a los Estados que tendrían una capacidad de respuesta institucional «ampliamente sobrepasada». Sin embargo, se refirió a Perú. Allí, la demanda escolar de hijos de venezolanos se ha duplicado en primaria, en solo un año.
Y también el perfil del migrante venezolano varió, como América Latina. El nivel educativo es «bastante notable» aunque no es tan elevado como el de años anteriores, pero es «una población que deja a su país en condiciones precarias».
Integración ante falta de soluciones
En este sentido, Stein considera que la integración de los migrantes que huyen de la emergencia humanitaria compleja, es el reto para hacer frente al «malestar» de las comunidades de los países receptores.
Y es que el Alto Comisionado de la ONU no ve visos de solución a corto plazo en Venezuela, según dice. Y se basa en la falta de negociación entre los representantes del régimen de Nicolás Maduro y del líder opositor Juan Guaidó.
Refirió también que Maduro no solo no admite las cifras oficiales de la ONU sobre migración de venezolanos, sino que además ha expresado «reclamaciones» a la Organización que mantiene contacto regular para resolver cualquier discrepancia.
Crisis que trasciende la región
Stein expresó preocupación sobre los niveles de la crisis en Venezuela cuyos efectos pueden repercutir fuera de la región latinoamericana, «si no se atiende de una manera adecuada». «Dejó de ser una crisis subregional hace mucho tiempo», precisó.
Ante esto, dijo que la respuesta a la emergencia humanitaria no debe depender de la solución interna. «A principio de año se creyó que podría haber una solución política que no se ha producido».
En este contexto, resaltó la cooperación de España, uno de los países «con más compromiso concreto práctico» que ha tenido históricamente hacia América Latina y que «conjuga acuerdos bilaterales con un enfoque regional».
Y en ese sentido, destacó la importancia de la conferencia de solidaridad de Bruselas, prevista en 2020. En esta se espera confluyan cantidad de donantes y se supere la cifra de 120 millones de dólares obtenidos en la reunión de octubre, en Bogotá.
De esta manera se obtendrían recursos para asistir a los venezolanos más vulnerables. Los servicios públicos deficientes es uno de los aspectos a atender, según asomó.
De acuerdo a la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, el plan de asistencia a Venezuela ha sido el que más dificultades de financiación ha tenido en 2019. Se ha obtenido 25% de los fondos solicitados.
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