Desde 1999 Pontevedra ha logrado reducir el tráfico en el centro de la ciudad en 97%. A este logro se le suma el descenso en las emisiones de carbono en 67%. El transporte es el responsable de la emisión de 30% de CO2 en la toda Unión Europea, de los cuales 72% es emitido por el transporte de carretera. De allí que la reducción del tráfico en las ciudades resulte una buena noticia y una buena medida.
«Las #CiudadesInteligentes se suelen asociar con el mundo desarrollado. Para mí, una ciudad inteligente es aquella en que las personas, el país o el gob. local pueden proporcionar una buena calidad de vida de manera sostenible» @MaimunahSharif https://t.co/hTZQyDxaot @UNHABITAT pic.twitter.com/KuKYmeIxjz
— ONU-Habitat (@onuhabitat) August 8, 2019
Pontevedra, ciudad para peatones
Pontevedra cuenta con un modelo de ciudad que es amigable para los vecinos, los niños, los ciclistas y los scooters. Igualmente, resulta cómodo para los comercios y compradores que dejan los coches aparcados en algún lugar alternativo.
Antes de la medida que desaloja al tráfico del centro, entraban 150 mil coches, de los cuales 30% ni siquiera se detenía en la ciudad, señala a Euronews Miguel Anxo Lores, alcalde de Pontevedra.
De esos 150 mil coches, entre 30 y 40% trataba de encontrar un espacio para aparcar, lo cual generaba accidentes, perturbación en el espacio público y contaminación. Este espacio que ya cuenta 700 mil Km2 busca ampliarse de manera que la ciudad se sienta en un lugar para la interacción humana y no para los coches.
Ya en 2014, Pontevedra fue galardonada por ONU Hábitat como una de las ciudades europeas más cómodas para vivir. Gracias a su calidad urbana, movilidad y accesibilidad. Igualmente se le han otorgado el premio de excelencia urbana del Center for Active Design y el premio Ciudad de Movilidad Inteligente Euro-China, ambos en 2015.
“Un modelo de ciudad centrado en las personas”
Para 2014, Pontevedra presentaba su candidatura a los Premios Dubái en la categoría Mejores prácticas, en el marco de ONU Hábitat. En su postulación, se presentan como objetivos reducir la contaminación del aire y del agua; lograr una ciudad inclusiva e integradora, prioridad para los desplazamientos a pie, transformación de los espacios públicos en centros de socialización y la autonomía de los niños + su integración a la vida.
Los resultados de este plan para ese 2014 se manifestaban en:
- Más de las dos terceras partes de los desplazamientos se hacían a pie.
- Desaparición de barreras físicas para sillas de ruedas y carros infantiles.
- Eliminación de un 70% de los residuos líquidos que se devolvían a la naturaleza sin depurar.
- Incremento de espacios públicos, áreas verdes, sendas peatonales y para ciclistas.
- Recuperación y rehabilitación del Centro Histórico.
Menos tráfico, menos CO2
Luego de 5 años, la disminución del tráfico y del CO2 ilustra un modelo de ciudad más amigable. La reducción del tráfico impacta directamente las emisiones de dióxido de carbono que en la UE representan un 30% en emisiones de gases de efecto invernadero.
Igualmente, la reducción del CO2 es particularmente importante, ya que es uno de los gases de efecto invernadero cuyas emisiones la Unión Europea busca reducir por debajo de los niveles de 2019 para 2030. También resulta una buena noticia para España que ha sido denunciada por la Comisión Europea ante el Tribunal de Justicia de UE por la elevada contaminación de ciudades como Madrid y Barcelona.
La @ComisionEuropea pide a 🇪🇸 que refuerce las medidas de calidad del aire para reducir los niveles de dióxido de nitrógeno en Madrid y Barcelona@mitecogob insta a las administraciones competentes a colaborar en la puesta en marcha de nuevas acciones
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— Transición Ecológica (@mitecogob) July 10, 2019
Por su parte, Pontevedra se erige como un modelo de ciudad posible, libre de coches y contaminación del aire, con aceras más amplias para los peatones y carriles más angostos para calmar el tráfico.
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