Polonia quiere dar prioridad a la familia tradicional y, en defensa de su Constitución, acusa a la Comisión Europea de interferir en sus leyes. La presidenta del organismo, Ursula von der Leyen, se refirió en un discurso ante el Parlamento Europeo a las “zonas libres de LGBTI» polacas.
Dijo que estas no «tienen cabida en la Unión Europea» y anticipó una estrategia para reforzar los derechos de esa comunidad. Sin embargo, la respuesta del Gobierno y la Fiscalía Nacional polacos no tardó en llegar.
El viceministro de Justicia y ultraconservador, Michal Wójcik, acusó a Bruselas de presionar para forzar la introducción de normas que violan la Constitución polaca. «Recomendaría a la presidenta Ursula von der Leyen que leyera la Constitución polaca, donde está claramente escrito de qué se trata el matrimonio», dijo.
Polonia, la familia tradicional y zonas libres de LGBTI
Polonia defiende la “familia tradicional” y acusa a la UE de interferir. A finales del mes de julio la comisaria de Igualdad, Helena Dalli, indicó que la Comisión Europea había rechazado conceder fondos a seis localidades polacas. Estas se habían declarado “zonas libres de LGBTI”. Pero, de igual manera, querían ingresar a un programa de hermanamiento entre municipios europeos.
“Los países deben respetar los valores de la Unión Europea, y los derechos fundamentales deben ser respetados por los Estados miembros y las autoridades. Por eso, fueron rechazadas las candidaturas», escribió Dalli en su cuenta de Twitter. Esto justifica el rechazo a las seis candidatas polacas que adoptaron resoluciones sobre «zonas libres de ideología LGBTI» o «derechos de la familia».
La subvención estipulada por el organismo para el proyecto “Europa para los ciudadanos” está estimada entre 5.000 y 25.000 euros.
Von der Leyen y Polonia
Von der Leyen fue consultada sobre la decisión de retirar las candidaturas de las regiones de Polonia. Y fue su portavoz, Dana Spinant, quien leyó la respuesta en una rueda de prensa en Bruselas. “Los tratados garantizan que cada persona en Europa sea libre de ser quien es, de vivir como quiera vivir, de querer a quien quiera querer y de apuntar tan alto como quiera. Seguiré luchando por una Unión de Igualdad».
Sin embargo, pareciera que la retórica homófoba del partido en el poder y la influencia de la Iglesia católica en Polonia han creado una red que no permita la entrada a las advertencias de la comunidad.
Recalcan que lo expresado por Von der Leyen es “una injerencia inaceptable en el derecho de la comunidad del Gobierno local a expresar sus opiniones. Sus valores como la vida privada, conyugal y familiar, y el derecho de los padres a criar hijos según sus creencias».
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