Por Cambio16
01/03/2018
Carles Puigdemont renuncia a su «aspiración» a ser president de la Generalitat. Pero que nadie se confíe. Su declaración de este jueves aún dista mucho de una intención legítima de querer alejarse del esperpento secesionista. Por el contrario, anuncia que tiene la intención de seguir «evaluando la política de Barcelona». Para este fin, quiere establecer un «Consejo de la República»en Bruselas. Que suena como una especie de gobierno en el exilio, entonces. O una intensión de ser un «Big Brother» orwelliano de los «carlistas» que no paran de hacer estragos.
El ‘procés’ hoy podría fardar de epitafio. Europa lo rechazó el Estado de derecho lo derrotó y la economía lo ninguneó. No obstante, actitudes como las vistas en la mesa del Parlament avalando el 1-O y reivindicando una legitimidad que no legitima reiteran que la propuesta continuista del golpismo persiste. Bien lo advertía Inés Arrimadas en la sesión, secundada por Albert Rivera en su twitter. Los secesionistas quieren seguir con su ficción, «resucitar» el procés y «seguir chupando del bote» -por lo que presentarán un amparo ante el Constitucional-. Prueba de ello, proponer a Jordi Sánchez -imputado por sedición- como candidato, opción secesionista ratificada en el discurso con el que Puigdemont renuncia.
Gracias al 1.100.000 catalanes que nos votaron, hemos podido abrir el Parlament para que los partidos independentistas tengan que dar la cara y muestren que no tienen proyecto para Cataluña. Quieren seguir con el lío y el procés, que es ya su modus vivendi https://t.co/na3ldwgXUi
— Inés Arrimadas (@InesArrimadas) March 1, 2018
Los partidos separatistas intentan resucitar el ‘procés’ y proponen que Jordi Sànchez, imputado por sedición, sea presidente de la Generalitat. Rodear a jueces y pisotear coches de la @guardiacivil es su especialidad. pic.twitter.com/OooRZTPOPN
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) March 1, 2018
Puigdemont renuncia…pero el «carlismo» está allí
?Os presento a Jordi Sànchez, candidato a President de la Generalitat propuesto por Puigdemont…pic.twitter.com/YvRvuSUtD6
— Schuma78 (@Schuma78) 1 de marzo de 2018
Vale preguntarse qué buscan los secesionistas. No hay que ser un sesudo analista para saber que Jordi Sánchez tampoco podrá ser investido. Que el juez Pablo Llarena, que se ha tomado con calma la instrucción a la causa -la ha alargado por 18 meses-, tampoco le permitirá ir a un eventual debate de investidura. ¿Buscan acaso generar un escenario para caldear el ambiente?. ¿Están apostando por la inestabilidad?. No es una especulación descabellada. El Gobierno lo sabe. Por ello está analizando la resolución del Parlament por si el texto «tiene algún efecto más allá del político o declarativo».
Pero, por encima (o debajo) de las resoluciones del Parlament y del discurso con el que Puigdemont renuncia, sigue estando la sociedad catalana. La misma que desde hace meses adolece y reclama por un debate serio y un gobierno serio. Que la saque del bloqueo de facto. Que resuelva loas afecciones económicas. Pero que sobretodo se ocupe de los ciudadanos.
Por lo pronto, el hasta ahora desatinado Roger Torrent ya anunció que la semana que viene abrirá una ronda de consultas con los partidos. Ya veremos si, como parece, el acto con el que Puigdemont renuncia fue en realidad el pistoletazo de salida a un nuevo intento secesionista de reincidir en la ilegalidad. Tampoco hay que olvidar que el 155 sigue allí…