Por Iñigo Aduriz
15/01/2018
El PP busca cómo hacer frente al imparable crecimiento de Ciudadanos. Un partido que le está robando el monopolio que hasta ahora mantenía en el electorado español de derechas.
Los populares encajaron el pasado 21 de diciembre una de sus peores derrotas electorales de los últimos años. En los comicios catalanes, los populares se quedaron con tan solo cuatro diputados, sin posibilidad de conformar grupo parlamentario propio. Y el resultado se dio después de que su máximo dirigente nacional, Mariano Rajoy, apostara todas sus cartas a la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Y a la convocatoria de esos comicios.
El centro derecha constitucionalista se decantó por Ciudadanos. La formación dirigida en Cataluña por Inés Arrimadas conseguía convertirse en la primera fuerza política de la comunidad. Lo hacía con un discurso firme en favor de la unidad de España y contra el independentismo.
Pero esta tendencia no parece cincunscribirse únicamente al ámbito catalán. Encuestas publicadas en los últimos días –la de El País del viernes y la de ABC de este lunes– apuntan a que también en el conjunto del Estado, Ciudadanos se convertiría hoy en el partido más votado por encima tanto del PP como del PSOE. Algo que de materializarse en las elecciones generales previstas para 2020, supondría un hito de la democracia española, gobernada siempre, desde su implantación en 1978, por socialistas o populares.
Por eso resulta de especial trascendencia la reunión que este lunes ha mantenido la dirección nacional del PP en la sede de la calle de Génova de Madrid. Rajoy ha dado a conocer los planes de los populares para 2018. Y la Junta Directiva Nacional ha debatido también la celebración de la convención nacional. Un cónclave en el que deberá consagrarse esa estrategia con la que hacer frente al partido de Albert Rivera. Y con la que buscarán volver a gobernar la próxima legislatura.
El peor escenario
También deberán estudiar el peor escenario posible. Animado por los resultados favorables de las encuestas, Ciudadanos podría decidir retirar su apoyo al Gobierno. No le permitiría aprobar los Presupuestos de este año, bloqueando la gobernabilidad y forzando, por ello, el adelanto de las elecciones generales.
De momento, en el PP se decantan por restar importancia a las encuestas. La pasada semana, el coordinador nacional Fernando Martínez- Maíllo recordaba que «la última vez que hablaron los españoles para expresarse en las urnas lo hicieron, por segunda vez, dando una mayoría al PP, aunque no absoluta, para gobernar el país durante cuatro años». Por eso afirmaba que ese el objetivo del PP y del Gobierno es agotar esta legislatura.