Por Cambio16
23/03/2018
Unas nuevas elecciones en Cataluña tendrían lugar el 15 de julio. Lo único que podría modificar tal afirmación es que los partidos secesionistas logren investir en dos meses a un presidente. Pero lo sucedido este jueves en la investidura previsiblemente fallida de Jordi Turull (JxCat) anticipa lo que seguro viene. Se activará para los secesionistas la cuenta atrás de dos meses para encontrar un presidente con los apoyos necesarios. Y si los independentistas no lo consiguen, se disolverá la Cámara y se convocarán elecciones de nuevo en julio. De antemano se trataría de una fecha inédita para una contienda electoral ya que difícilmente ningún gobierno sitúa unos comicios en pleno verano.
El plazo de dos meses que anticipa la convocatoria a nuevas elecciones en Cataluña está regulado por el artículo 4.6 de la Ley de la Presidencia de la Generalitat. «Si transcurridos dos meses de la primera votación –de investidura– ningún candidato ha sido elegido, la legislatura queda disuelta automáticamente y el presidente de la Generalitat en funciones convoca elecciones de manera automática«. Especialmente relevante es que único punto que no se podría cumplir es que quien convocara las elecciones fuera el presidente en funciones. La aplicación del artículo 155 sigue rigiendo en Cataluña. Por ende, debe convocarlas el Gobierno central, como hizo con las autonómicas del 21 de diciembre.
La cuenta atrás de dos meses iba a empezar el 30 de enero, cuando se programó el pleno para investir a Carles Puigdemont. Pero aquel plenario se suspendió para evitar una confrontación directa con el Tribunal Constitucional (TC). La suspensión generó una situación inédita en la Cámara sobre los tiempos para encontrar un presidente. Se decidió consultar a los letrados, que establecieron que el reloj no había empezado a contar y quedaba suspendidos los dos meses marcados por ley.
La cuenta atrás para unas nuevas elecciones en Cataluña
Pero este jueves sí empezará la cuenta atrás. El pleno se ha desarrollado con normalidad y se habrá celebrado una votación. Una que previsiblemente arrojará que Turull no tiene los votos necesarios para ser presidente. En el debate del jueves, Turull logró el apoyo de 64 diputados. En primer lugar, 32 de los 34 diputados de su grupo parlamentario Junts per Catalunya (JuntsxCat), debido a la ausencia de los huidos Carles Puigdemont y Antoni Comín. También ha contado con el apoyo de los 32 escaños de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Pero los cuatro diputados de la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) finalmente optaron por la abstención. Argumentaron que el discurso de Turull no ofreció una «continuidad con el proceso rupturista» ilegal del 1-O. El resto de partidos del arco parlamentario regional votó en contra de su investidura. Ciudadanos –el partido más votado en las pasadas elecciones del 21 de diciembre–, el PSC, En Comú-Podem y Partido Popular sumaron 65 votos. De esta manera Turull ha perdido la votación por un escaño.
.@InesArrimadas "Otra vez estamos en un pleno de investidura pendientes de lo que decide la CUP, un partido antisistema. Aprendan de los errores, las consecuencias las pagamos todos los catalanes" #Parlament pic.twitter.com/aUQHHITd3Q
— Ciutadans (@CiutadansCs) March 22, 2018
El próximo intento será el sábado 24 de marzo, cuando el debate y la posterior votación se repetirán. Si en la primera ocasión el candidato debía alzarse con la mayoría absoluta para lograr ser investido presidente de la Generalitat, en la segunda sesión bastaría con lograr una mayoría simple, es decir, que los votos afirmativos superen a los negativos.
? @Albiol_XG ?»Estamos ante una gran farsa, en donde hoy vence una etapa. En tres meses no han sido capaces de presentar a un candidato con unas mínimas garantías: primero presentaron a un fugado; después a un preso; y ahora presentan al Sr. Turull». pic.twitter.com/N4QwuC3QEt
— Partido Popular ?? (@PPopular) 22 de marzo de 2018
Llamado a declarar
Cabe destacar que Jordi Turull se encuentra llamado a declarar ante el Supremo este viernes. Ésto por la causa que lleva el juez Pablo Llarena contra los secesionistas catalanes. Turull ya fue encarcelado bajo prisión preventiva el pasado 2 de noviembre y posteriormente excarcelado el 4 de diciembre tras el pago de una fianza de 100.000 euros.
Tras su declaración este viernes, Llarena podría decretar de nuevo su prisión provisional. Por consiguiente, ésto imposibilitaría su presencia en la segunda sesión. Se encontraría de este modo en la misma posición que Puigdemont y Jordi Sánchez. Invalidando, como es previsible, una nuevamente una candidatura secesionista y echando atrás la cuenta para unas nuevas elecciones en Cataluña.