Jordi Sànchez y Jordi Turull, que se encuentran en prisión preventiva en la cárcel de Lledoners (Barcelona) por apoyar el procés, comunicaron este viernes en la noche que inician una huelga de hambre indefinida. Con la misma, los diputados de Junts per Catalunya quieren denunciar que el Tribunal Constitucional ha bloqueado todos los recursos de amparo que han presentado para que no puedan recurrir a los tribunales europeos.
La huelga de hambre es parte de una serie de medidas de protesta tomarán los reclusos independentistas, que compartieron una foto conjunta tomada en el penal, con miras al juicio sobre 1 de octubre que previsiblemente comenzará este enero en el Tribunal Supremo.
«El Constitucional nos impone el bloqueo para acceder a la justicia europea. Su acción es tan simple como poco disimulada: admite a trámite el 100% de los recursos para posteriormente no resolver ninguno«, explican ambos políticos en un comunicado dado a conocer esta mañana del sábado por Jordi Pina, abogado de ambos, y Jaume Padrós, médico de ambos y presidente del Colegio de Médico de Barcelona.
«No le pedimos ningún trato de favor pero tampoco ninguna discriminación y dilación injustificada. Ni tan solo que dictaminen a favor: simplemente que los inadmitan o desestimen. Solo así se desbloqueará el acceso a la justicia europea», asegura el comunicado.
«No hacemos esta huelga contra nadie sino para remover conciencias para impedir que se asuma como normal lo que no es», agregan. El primer recurso, de los ocho que han presentado, se admitió el 22 de noviembre de 2017. Sànchez y Turull argumentan que en el caso de los recursos de amparo por una prisión preventiva la ley marca que el plazo máximo para resolverlo no debe superar los 30 días. El caso está publicado en la página web vagadefam.cat.
Las consecuencias
La vicepresidenta y ministra de Igualdad española, Carmen Calvo, dijo en declaraciones recogidas por la televisión pública que «se puede respetar su decisión personal, pero también hemos de entender que estamos todos iguales ante la ley y con las garantías de la justicia de un estado de derecho como el nuestro.
Padrós también explicó a la prensa sobre las complicaciones de la huelga de hambre indefinida en salud que pueden sufrir ambos políticos. Entre ellas, se encuentran: cansancio, problemas digestivos, alteración de ritmo de sueño y vigilia, pérdida de masa muscular, las hipoglucemias o la pérdida de conciencia y en el tramo final el coma y la muerte. Ambos políticos firmaron un documento de voluntades anticipadas.
El médico también aseguró que se constituirá una comisión de expertos presidida por el responsable de la comisión deontológica del Colegio. Mientras, en el penitenciario, Sànchez y Turull deben continuar sujetos a su régimen de vida en el centro, incluida la obligación de acudir al comedor.
Asimismo, los servicios penitenciarios aseguraron que en caso de huelga de hambre, se “controla el estado de salud de los internos con un seguimiento de la presión, el peso y analíticas de sangre, entre otros. Inicialmente, los facultativos hacen estos controles cada dos días, pero adaptan la periodicidad en función de la evolución de los pacientes».
De igual forma, informaron que de ser necesario los presos serán trasladados a la Unidad Hospitalaria Penitenciaria de Terrassa. Por último, dijeron que «como medida extrema, un juez puede autorizar la alimentación forzosa (administración de suero) por indicación facultativa».
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